Que sepamos nunca habíamos tenido noticias referentes a que en estos momentos hay en Colombia, miles de personas que temen salir a la calle por el temor de convertirse en víctimas de la delincuencia y por ende, de la inseguridad que campea a lo largo y ancho de Colombia y que parece aumentar con el paso de los días.
Esto está pasando, puesto que, al llegar al tercer mes de 2025, enfrentamos un difícil panorama en seguridad, lo que se refleja en las situaciones de violencia que, a diario, se vienen presentando en las diferentes regiones del país, las tienen aterrorizadas a las comunidades, ante el acoso de los gestores dela violencia, que ahora pululan por doquier.
Son varios los factores a los que debemos atribuir estos sucesos que nos provocan una gran desazón e inquietud. Entre ellos debemos mencionar el fracaso de la Paz Total, programa bandera del presidente de la República, Gustavo Petro, lo que repercute en la gravísima crisis humanitaria en el sector del Catatumbo, norte de Santander, la violencia desbordada que se vive en el departamento del Cauca y, el incremento de la delincuencia común que asusta en las principales ciudades. Todas estas cosas unidas, son la causa directa para el caos que en materia de seguridad estamos sufriendo en nuestra Nación en detrimento de millones de personas, en las diversas zonas de la geografía nariñense
La amarga realidad es que Colombia, afronta una inseguridad que hace rato se desbordó, en lo que se constituye en una pésima noticia luego de que la ciudad de Bogotá, fuera escenario de la Vitrina Turística de Anato. Allí se hicieron negocios de paquetes turísticos por miles de millones de pesos, la mayoría de los cuales se enfocaron en ofertas relacionadas con la próxima conmemoración de la Semana Santa, que es una de las temporadas turísticas de mayor envergadura en Colombia
Tenemos entonces, que ciudades de gran arraigo religioso como lo son Popayán y Pasto, ofrecieron atractivas ofertas las cuales acapararon la atención de turistas nacionales e internacionales. Nos referiríamos a excelentes noticias, sino fuera porque la violencia en el Cauca y los continuos atracos a transportadores y viajeros en la vía Panamericana que conduce a Nariño, disuadan a los visitantes de tomar riesgos y prefieran quedarse en sus casas y no exponerse a ser atracados en plena vía.
No es para menos. Precisamente, el que transportadores y pasajeros de los buses de servicio interdepartamental sean despojados de sus cargas y pertenencias, como viene sucediendo no es algo que precisamente impulse el turismo. Lo cierto es que, en ese sentido, en el país se percibe una sensación de inseguridad, la cual intimida a la gente, en las diferentes regiones.
Nos parece entonces que esta galopante inseguridad que hoy nos quita el sueño, debe ser un reto para el nuevo Ministro de Defensa, el general retirado de la Fuerza Aeroespacial Colombiana FAC, Pedro Arnulfo Sánchez, quien ha prometido estrategias más de inteligencia que de fuerza para enfrentar la delincuencia y los grupos alzados en armas que operan en el país, los que tienen un elevado porcentaje en los índices de violencia que hoy vemos por doquier.
Por lo pronto, ante el acoso delincuencial que afrontan en la vía Panamericana y en otras vías nacionales, los transportadores ya anunciaron que se dirigirán al ministro entrante en busca de ayuda. Una ayuda que se necesita de manera urgente, puesto que la inseguridad nos está matando.