El crimen ocurrido el pasado 8 de marzo en la zona urbana del municipio de Samaniego, Nariño, ha dejado a la comunidad y a las autoridades sumidas en un profundo dolor y consternación. Oscar Darío Muñoz Zabaleta, un agente de la DIJIN (Dirección de Investigación Criminal e Interpol) de la Policía Nacional, fue asesinado en el barrio La Colina mientras realizaba labores de verificación, junto a tres compañeros, en un operativo rutinario.
El equipo de trabajo estaba bajo el mando del Intendente Jefe Jeferson Fabián Camargo, quien también fue testigo del ataque. Este trágico suceso se produjo cuando el grupo, adscrito al GESIM GUDIJ (Grupo Especial de Investigación de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional), se encontraba realizando las tareas de control y verificación en una zona que, en los últimos meses, había sido foco de tensiones debido a la actividad de grupos armados ilegales.
El ataque, que ocurrió de manera sorpresiva, sorprendió a los uniformados cuando se encontraban realizando un procedimiento rutinario en el sector. Según informes preliminares de las autoridades, un grupo armado disparó contra los oficiales, logrando impactar de manera fatal a Muñoz Zabaleta, quien murió de inmediato a consecuencia de los disparos. Los otros tres oficiales que acompañaban a Muñoz Zabaleta resultaron ilesos, pero la tragedia dejó una profunda huella en ellos, quienes vieron perder a un compañero de años en su labor de servir a la comunidad. Oscar Darío Muñoz Zabaleta, quien formaba parte del grupo de investigación de la DIJIN, era ampliamente reconocido en su entorno laboral como un agente comprometido con la seguridad pública, la justicia y la lucha contra el crimen organizado. A lo largo de su carrera, había participado en varias operaciones clave para desmantelar estructuras criminales en diferentes partes del país.

