Así como sucede en el futbol, donde jugadores como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, James Rodriguez y Luis Díaz, tienen miles de seguidores, igual sucede con nuestro Santoral Católico donde hay Santos que tienen enormes cantidades de devotos fanáticos, -valga la expresión- mientras que, de otros, se puede decir que son de la categoría B o inclusive C, por su escasa popularidad.
Es así como durante siglos, los reyes del Santoral han sido la Virgen María, San José, San Juan, San Agustín, San Miguel, San Francisco, San Antonio, San Nicolás San Judas Tadeo, San Benito, San Cayetano, San Pascual Bailón y, a nivel de Latinoamérica, el santo peruano, San Martín de Porres.
Ahora todo parece indicar que un nuevo Santo de nuestro vecindario, el venezolano, San José Gregorio Hernández, muy pronto va a aparecer entre las estrellas del Santoral.
En efecto, a pesar de los malestares que lo han mortificado en los últimos días, el Papa Francisco elevó de la categoría B de Beato, a la de Santo, al conocido médico venezolano, quien de ahora en adelante pasa a codearse con lo más granado de los santos y santas de nuestro Santoral.
Esto nos alegra bastante, puesto que la impresión que siempre tuve es que al doctor José Gregorio estaba “por debajeado” a pesar de los milagros que había hecho y ni siquiera tenían su imagen en los grandes almacenes de artículos religiosos de Colombia.
Pero bastó que el Papa Francisco le pusiera la mano en el hombro, para que, el médico venezolano se haya convertido en un verdadero boom y nueva estrella del Santoral Católico, como se comprueba al pasar por el almacén El Vaticano y ver su figura repetida cantidades de veces en estatuas, imágenes, libros y novenas.
Así las cosas, San José Gregorio Hernández, está hoy al lado de todos los santos. Como San Antonio, al que las solteronas, lo ponen cabeza abajo, para que les consiga marido, por lo que también es el santo de los gimnastas. O, de San Judas Tadeo, santo de las causas difíciles, al que rezo todos los días a ver si me hace el milagrito de que un amigo me devuelta una plata que le presté hace un año. O de San Benito, el santo que detesta a los malos vecinos. Tanto así, que basta echar su medalla por debajo de la puerta, para que esos vecinos escandalosos y peleones, se vayan como por entre un tubo.
Bienvenido, San José Gregorio Hernández al Santoral Católico, donde estamos seguros destacará entre los mejores y seguramente con nuestra paisana Laura Montoya y, el peruano San Martín de Porres, podrán iniciar la Asociación de Santos Sudamericanos.