Con mucha alegría recibimos los nariñenses la noticia registrada en las últimas horas en torno a la continuidad del Gobernador del Departamento, Luis Alfonso Escobar Jaramillo. Fueron varias semanas de angustia e incertidumbre, ante la demanda que se instauró contra el mandatario seccional por una presunta doble militancia, lo que hizo que durante muchos días se balanceara sobre su cuello, la espada de su nulidad electoral.
Sin embargo, a pesar de esta desagradable situación, el Gobernador de Nariño, nunca se dejó amilanar y, a pesar de la amenaza permanente siguió trabajando con más entusiasmo si cabe, en favor de la región y su gente.
En ese sentido, nos emocionó el pasado jueves, día en el que, el Consejo de Estado iba emitir el fallo final, como desde tempranas horas de la mañana, centenares de personas se agolparon en el atrio de la Gobernación, como una muestra de respaldo al mandatario.
Y, más emocionante fue aún, cuando a su llegada a la ciudad de Pasto, procedente de Bogotá, esta vez, si miles de personas, celebraron en su compañía, el fallo absolutorio, lo que convirtió el entorno de la Gobernación de Nariño, en un verdadero Carnaval de Negros y Blancos.
Nos unimos a este festejo porque sabemos que el señor Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, viene haciendo las cosas bien. Queríamos su continuidad, puesto que hemos valorado los denodados esfuerzos que ha hecho a favor de la paz, a través de los diálogos regionales, una de sus banderas de campaña. Pensamos igualmente, que, este fallo, en el que se hizo Justicia, puesto que los magistrados en ningún momento, encontraron indicios de que se hubiera presentado una doble militancia, será ampliamente beneficioso para el progreso y desarrollo de nuestro Departamento, puesto que de esta manera no habrá cortes en una administración que a pesar de la adversidad que representó la demanda, nunca se detuvo.
Lo cierto es que un fallo negativo habría sido muy perjudicial para Nariño, puesto que hubiera significado una prolongada parálisis en la agenda del Gobierno departamental y, por lo tanto, un perjudicial estancamiento de los proyectos que se estaban adelantando. No veíamos como nada positivo ese frenazo, que se hubiera tenido que dar como consecuencia de la convocatoria y campaña de unas elecciones atípicas a la Gobernación. Ahora, en beneficio del departamento, ese riesgo ha quedado conjurado y el Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, puede continuar con el mismo entusiasmo de siempre su gestión y proyectos en pro de la región y su gente.
No le podemos decir bienvenido al mandatario Luis Alfonso Escobar Jaramillo, puesto que él nunca se ha ido, ni mucho menos, afirmar que va iniciar una nueva gestión, puesto que ese trabajo nunca se ha detenido.
Lo que a nosotros nos parece ahora de gran importancia, es que, a diferencia de lo ocurrió en las semanas anteriores, ahora Escobar Jaramillo, podrá gobernar tranquilo, sin las afujías y angustias que, en el pasado, atormentaron la administración.
Ahora todo quedó felizmente resuelto y las sombras oscuras que se abatieron sobre la Gobernación, se disiparon para darle paso a un radiante sol, augurador de cosas muy buenas para nuestro Departamento de Nariño.
Entonces, le deseamos buen viento y buena mar, al mandatario seccional, puesto que hay muchas cosas por hacer en nuestro departamento, con grandes prioridades como la Paz y la reactivación de la economía. Pasado el susto, como se dice de manera popular, solo queda espacio para trabajar.