Sandra Campaña, nariñense ejemplo de superación en Cali, Valle del Cauca

Como una historia de superación es la vida de la joven nariñense oriunda del municipio de Puerres, Sandra Campaña, quien en busca de sus sueños llegó hasta la capital del Valle del Cauca y ahora se desempeña como conductora de un vehículo del transporte público, en el Masivo Integrado de Occidente, MIO, en Cali.

La joven nariñense que llegó a la Sultana del Valle en busca de trabajo como auxiliar de enfermería, pero terminó encontrando su vocación en un mundo que nunca imaginó: la conducción de buses. Desde su llegada a la ciudad, Sandra intentó ejercer su profesión, pero los requisitos y la edad se convirtieron en obstáculos difíciles de superar.

Sin dejarse vencer, amplió su búsqueda y encontró una oferta en Computrabajo para operar buses. Aunque no lo había planeado, su experiencia previa transportando ganado y alimentos en camiones, junto con su licencia de conducción, le abrieron las puertas de la empresa.

Al principio, pensaba que este era un oficio exclusivamente masculino, pero al tomar el volante, descubrió que conducir no solo le gustaba, sino que le apasionaba.

Experiencia

Con el tiempo, se dio cuenta de que este trabajo le permitía conocer nuevos lugares, interactuar con diferentes personas y, lo más importante, sentirse valorada por lo que hacía.

Cada día, Sandra inicia su jornada identificando su bus asignado, revisando su estado y asegurándose de que todo esté en óptimas condiciones. Su responsabilidad no solo radica en manejar con seguridad, sino en garantizar que cada pasajero llegue a su destino a tiempo y sin inconvenientes.

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Lo más gratificante para ella es la reacción de los usuarios. Muchos se sorprenden al verla al volante y le expresan su admiración. “Nunca había tenido una conductora, qué bonito ver a una mujer en este oficio”, le dicen con frecuencia. Saber que es una de las pocas mujeres en este campo la motiva a seguir adelante, demostrando que no hay límites cuando se tiene determinación.

Hoy, Sandra está segura de que su destino estaba en este camino. Lo que empezó como una alternativa laboral se transformó en un sueño que nunca imaginó tener. Su historia es un recordatorio de que, a veces, los sueños están escondidos en lugares inesperados y solo basta con atreverse a descubrirlos.