La inseguridad sigue siendo uno de los temas más preocupantes para los habitantes de Pasto. Este lunes, un nuevo hecho delictivo ha dejado en evidencia la creciente ola de robos en la ciudad. Un corresponsal bancario, ubicado en pleno centro de la capital nariñense, fue asaltado por un grupo de sujetos motorizados que, al parecer, portaban armas de fuego.
El incidente ocurrió en la calle 15, entre las carreras 27 y 28, un punto de alta circulación y comercio. Según testigos, los delincuentes no solo intimidaron a los empleados del establecimiento, sino que también intentaron despojar de sus pertenencias a los clientes presentes en el momento. En medio del caos, se escucharon disparos, lo que aumentó la tensión en el lugar y generó pánico entre quienes se encontraban en las inmediaciones.
Preocupación
Rafael López, uno de los testigos del asalto, expresó su preocupación ante la situación: «Esto ya se ha salido de control. La inseguridad está afectando gravemente a los comerciantes, que viven con miedo de ser víctimas de estos delincuentes en cualquier momento». La situación no es nueva para los residentes y comerciantes del centro de Pasto, pues en los últimos días se han registrado varios robos a establecimientos comerciales, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad en la zona.
Este nuevo hecho de violencia llega en un contexto de creciente preocupación en la comunidad. La delincuencia en el centro de la ciudad ha mostrado un aumento notable en las últimas semanas, afectando no solo a los comerciantes, sino también a los habitantes que se sienten cada vez más vulnerables. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales por mejorar la seguridad, la ola de robos continúa sembrando incertidumbre. En respuesta a este hecho, las autoridades han comenzado una serie de investigaciones para identificar a los responsables del asalto y dar con su paradero. Además, se están evaluando estrategias para reforzar la seguridad en el sector y evitar que este tipo de incidentes sigan ocurriendo. Sin embargo, la sensación de inseguridad persiste entre los habitantes de Pasto, quienes exigen medidas más contundentes para garantizar su protección.