DON PEDRO BOMBO que se dio una vuelta por el Rumipamba, donde anteriormente era un sitio de consumo de licor llamado chapil, se encontró con un poco de vallas, que no se sabe para qué son o para que cerraron el parque.
“DON PEDRITO, esas vallas que ve ahí son para evitar que los vendedores de trago ilegal llamado hervidos no ingresen a la zona a invadirla, pero el problema que al inicio se calmó un poco, pero han pasado semanas y nuevamente está lleno de esas ventas que nada bueno trae a la comunidad porque en horas de la noche, específicamente los fines de semana tienen que estar las autoridades resguardado el parque porque se ve peleas, gritos, y de todo por culpa de las ventas de aguardiente artesanal”.

