TODOS QUIEREN TRABAJAR EN LA DIAN

Luego del escándalo de Papá Pitufo, considerado como el rey de los contrabandistas de Colombia, además de rey de los sobornos que presuntamente entregaba a manos llenas a altos oficiales de la Policía, no deja de ser curioso que se haya despertado un verdadero frenesí por trabajar en la DIAN.

De allí, el otro escándalo que acaba de estallar con la información referente a que 38 congresistas, así como exfuncionarios y exfuncionarios, andaban “lagarteándose” altos cargos en la Dian, para sus “ahijados” políticos.

Como están las cosas, todos quieren trabajar en la DIAN y pare ellos, se están valiendo de los “Padres de la Patria” para ver si con semejantes influencias se pueden alcanzar esos puestos que otorgan muchos puestos.  Afortunadamente, un exdirector de la DIAN, al darse cuenta de lo que estaba pasando, tomó atenta nota de todos los senadores y representantes a la Cámara que andaban tras esos cargos. Su intención, muy loable por cierto era la de dar a conocer esa lista a la Fiscalía General de la Nación, para establecer si entre los recomendados había personas que, de una u otra manera, están vinculadas con el señor Diego Marín Buitrago, más conocido como Papá Pitufo.

Por lo pronto, entre los recomendadores, aparece el presidente del Senado, Efraín Cepeda, Saray Robayo y Ciro Rodríguez, entre otros 35 más y entre los funcionarios y exfuncionarios, la lista es encabezada por el actual jefe de Gabinete, Armando Benedetti, quien la verdad sea dicha es raro que no aparezca en esta clase de situaciones sospechosas, al igual que el Embajador en Inglaterra, Roy Barreras, siendo de anotar que la sorpresa en esta lista es nada menos  que el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach, quien también solicitó su puestecito en la DIAN, en tanto que entre los exfuncionarios, sobresale, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

No queremos pensar mal, ni mucho menos, pero no deja de ser curioso esta avalancha de solicitudes, estando todavía Papá Pitufo, en medio del escándalo. No nos cabe la menor duda que trabajar en la DIAN, es llegar a un cargo importante y muy bien remunerado, pero el que a un alto número de congresistas, en este caso 38 y  a otros personajes conocidos, les haya dado por lograr que les dieron puestos en esa dependencia, es algo que  pone a pensar.

Ojalá que todo esto sea una paranoia y estemos viendo fantasmas, donde no los hay.  Pero no podemos olvidar que vivimos en el paìs del Sagrado Corazón de Jesús, que conocemos muy bien como es nuestra gente y que, además aquí, nadie da puntada sin dedal.

De allí, que valoremos la actitud del exdirector de la DIAN que se tomó el trabajo de anotar uno por uno, los congresistas y funcionarios y exfuncionarios, que acudieron a la entidad en busca de puestos. Como decíamos antes, esta fiebre no es normal y algo puede salir de esto.

Por lo pronto, estaremos muy atentos a los episodios que se puedan generar de esta pedida masiva de puestos en la DIAN, entidad que no sabíamos tenía tantos cargos vacantes. Mientras tanto, como suele suceder, son muchos los implicados que andan negando a diestra y siniestra, ser los recomendadores y se muestran hasta sorprendidos de que sus nombres hayan aparecido en esa lista que hoy causa revuelo en un país, que como el nuestro ya se está acostumbrando a su escándalo diario.