Una tragedia se vivió en el municipio de Santacruz de Guachavés, en el departamento de Nariño, luego de que un joven de 18 años, identificado como Jhonatan Julián Ospitia, cayera en un río de la zona rural y desapareciera sin dejar rastro. La angustia de sus familiares y la comunidad duró ocho largos días, hasta que finalmente, el cuerpo del joven fue recuperado por las autoridades y unidades de socorro.
El suceso ocurrió en la vereda La Tola, una zona rural que limita entre los municipios de Guachavés y Samaniego, cuando el joven transitaba por una de las empinadas y peligrosas áreas del lugar. Según informes preliminares, Jhonatan sufrió un accidente al rodar por una peña, lo que provocó su caída al río, conocido por sus fuertes corrientes.
Esfuerzos
Desde el momento en que se conoció la desaparición de Ospitia, los esfuerzos por encontrarlo comenzaron de inmediato. Autoridades, organismos de socorro y miembros de la comunidad local se unieron para realizar una intensa búsqueda, que se extendió por más de una semana, abarcando tanto la zona de Guachavés como las áreas cercanas a Samaniego. La esperanza de encontrar al joven con vida se mantuvo durante los primeros días, pero el paso del tiempo hizo cada vez más difícil la tarea.
Las condiciones del río, cuya corriente aumentaba debido a las recientes lluvias, complicaron las labores de rescate. A pesar de los esfuerzos realizados por los equipos de búsqueda, fue el octavo día cuando finalmente se ubicó el cuerpo de Jhonatan, arrastrado por las aguas caudalosas y golpeado por las rocas del río.
Fallecimiento
Tras recuperar el cuerpo, se conoció que el joven había sido arrastrado por la corriente debido a la caída desde una altura considerable. Las fuertes aguas lo llevaron río abajo, y los golpes contra las rocas contribuyeron a su fallecimiento, lo que dejó a su familia y a la comunidad en un profundo dolor.
La tragedia de Jhonatan Julián Ospitia pone en evidencia la peligrosidad de las zonas rurales de Nariño, donde muchas veces los ríos y sus caudales no son conocidos por los visitantes o incluso por los habitantes de las mismas zonas. Las autoridades locales han reiterado la importancia de tomar precauciones al transitar por estas áreas, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando los ríos pueden cambiar drásticamente de comportamiento. Tras la recuperación del cuerpo, el joven fue trasladado al municipio de Montúfar, donde se realizaron los trámites correspondientes. Su familia, proveniente de Yopal, Casanare, había viajado hasta Nariño con la esperanza de encontrarlo con vida, pero lamentablemente se tuvieron que enfrentar al dolor de su partida. En los próximos días, el cuerpo de Jhonatan será llevado hasta su tierra natal para recibir un último adiós en medio de un profundo pesar.

