Con gran tristeza y dolor, la Fuerza Pública informa sobre la muerte del cabo tercero Diego Armando Quitián Franco, quien falleció en cumplimiento de su misión dentro de la Operación Cordillera.
El incidente ocurrió en la zona rural del municipio de Los Andes Sotomayor, ubicado en el departamento de Nariño, donde el suboficial fue víctima de un artefacto explosivo instalado ilegalmente en la región.
Esfuerzos
A pesar de los esfuerzos y la rápida intervención del personal médico especializado, el cabo tercero Quitián Franco no logró sobrevivir debido a la gravedad de sus heridas. Fue sometido a una intervención quirúrgica, pero las lesiones sufridas fueron fatales.
La Fuerza Militar expresó su profundo dolor por la pérdida de uno de sus miembros y extendió sus más sinceras condolencias a los familiares, amigos y compañeros de servicio de Quitián Franco.
En estos momentos difíciles, la institución ha puesto a disposición el acompañamiento psicológico necesario para apoyar a sus seres queridos en este lamentable momento de duelo.
Riesgos
Este trágico evento pone en evidencia los riesgos a los que se exponen constantemente los miembros de la Fuerza Pública en su lucha por la seguridad del país, enfrentando amenazas y actos de violencia indiscriminada, como la colocación ilegal de artefactos explosivos.
Estos artefactos, que se encuentran a menudo en áreas rurales de difícil acceso, son una clara violación de los derechos humanos y una infracción grave al derecho internacional humanitario, ya que afectan indiscriminadamente a civiles y miembros de las fuerzas armadas.
Protección
La Fuerza Pública reitera su compromiso con la defensa de la paz y la seguridad en el país, y con la protección de la población civil, a pesar de los peligros y adversidades que enfrenta.
Asimismo, condena de manera enérgica el uso de artefactos explosivos, que solo buscan generar dolor y sufrimiento en las comunidades y en los miembros de las fuerzas armadas, quienes arriesgan sus vidas para garantizar la seguridad de todos los colombianos.
El cabo tercero Diego Armando Quitián Franco deja un legado de valentía y dedicación al servicio de su país, y su sacrificio no será olvidado. Su memoria vivirá en el corazón de todos aquellos que lo conocieron y en la historia de aquellos que siguen luchando por un futuro de paz en Colombia.