Estamos gestionando recursos: gobernador indìgena de Males

El gobernador indígena de Males, Yunier Chacua, quien tomó posesión el pasado primero de enero de 2025, manifestó que se están adelantando gestiones ante el gobierno departamental, liderado por Luis Alfonso Escobar, y el gobierno nacional, encabezado por Gustavo Petro Urrego, con el objetivo de obtener la aprobación de recursos. Dichos recursos no solo estarían destinados al resguardo de Males, sino también a toda la población del municipio de Córdoba, priorizando sectores clave como educación, salud, agua potable, vivienda, infraestructura, medio ambiente, vías, sector agropecuario e inversión social, entre otros.

De la mano con las juntas

Yunier Chacua, quien obtuvo una masiva votación de 3.583 votos, expresó que actualmente se trabaja de la mano con las Juntas de Acción Comunal y la comunidad, a través de mingas, en una labor orientada a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del municipio de Córdoba.

Dentro de sus propuestas se contempla la construcción de placa huellas, la construcción y mejoramiento de viviendas, así como otras iniciativas planteadas en la Mesa Departamental de Pastos y Quillacingas. Además, ha solicitado al gobierno regional su apoyo para la ejecución de diversos proyectos, con especial énfasis en el sector agropecuario, incluyendo asistencia técnica, capacitación y comercialización en cultivos y producción láctea, dado que la agricultura representa el principal renglón económico de la población.

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Solicita respaldo

Asimismo, el gobernador indígena ha solicitado respaldo para el fortalecimiento de la educación superior y el apoyo a las seis instituciones educativas indígenas del municipio de Córdoba, Nariño. En este sentido, también ha resaltado la importancia de la inversión en tecnología e informática, mediante la dotación de tablets, computadores y acceso a conectividad.

Finalmente, Chacua hizo un llamado a garantizar la electrificación en las zonas rurales, ya que, a pesar de estar en el siglo XXI, muchas veredas apartadas aún no cuentan con acceso a la energía eléctrica, lo que limita el desarrollo de sus comunidades.