Luego de la acusación formal que la Fiscalía General de la Nación, les hizo a los cerebros de uno de los más graves casos de corrupción que se hayan registrado en los últimos años en Colombia, la audiencia contra los implicados, continuará el próximo 21 de febrero.
Los acusados son el contratista Luis Eduardo López, conocido como “El Pastuso” el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres UNGRD, Olmedo López, el subdirector, Sneyder Pinilla, el asesor de la misma entidad, Pedro Rodríguez y Luis Carlos Barreto.
Según se pudo conocer preliminarmente, Olmedo López y Sneyder Pinilla fueron acusados por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público agravado. El Pastuso fue acusado por el delito de interés indebido en la celebración de contratos en calidad de interviniente, ya que, no era funcionario público al momento del saqueo. Suscribió un preacuerdo con la Fiscalía por los delitos de falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público agravado. Pedro Rodríguez fue acusado por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público agravado, y Luis Barreto fue acusado por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento privado, falsedad ideológica en documento público agravado y concierto para delinquir.
El 21 de febrero se espera que el juez 4 especializado de Bogotá, declare oficialmente acusados a los procesados. Es de señalar que el exgobernador de Nariño, Camilo Romero resultó salpicado en el escándalo por Rodríguez, a quien cuando se desempeñaba como mandatario del departamento tuvo como asesor jurídico.
En ese sentido, resulta curioso saber que fue precisamente por recomendación de Romero a Olmedo López, que Rodríguez ingreso como asesor de la UNGRD.
Reanudación
Este caso de corrupción se reanudó el pasado 6 de febrero, cuando la Fiscalía General de la Nación, presentó acusación formal en contra de los cerebros de la venta de los carrotanques, ante el Juzgado Cuarto Penal Especializado de Bogotá.
Modificaciones
Es de señalar que después de la acusación que se le hizo a los implicados, la fiscal novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia, María Patiño, realizó modificaciones al escrito de acusación, tras los preacuerdos con los implicados. La Fiscalía eliminó el delito de peculado por apropiación agravado, ya que, este cargo fue objeto del preacuerdo suscrito entre la Fiscalía y los procesados. Además, señaló que la acusación por el delito de concierto para delinquir agravado sólo recae a Luis Carlos Barreto.
Empresa criminal
El ente investigador explicó como funcionó ‘la empresa criminal’ que desfalcó la UNGRD y quienes participaron en el ‘negocio’ de los carrotanques para La Guajira.
La Fiscalía estableció como está empresa criminal de la que hicieron parte de los acusados cometió un gran desfalco a dicha entidad. “La organización delincuencial se estructuró con una división de trabajo preacordada, en razón de la cual, cada uno de sus integrantes desarrolló un rol específico e indispensable en el suceso”, señaló la fiscal delegada.
Agregado a esto, la fiscal indicó: “Esta estrategia le permitió a la organización criminal asegurar que la empresa a la cual se adjudicaba la orden de proveeduría le perteneciera un empresario, quien a cambio de ello pagaría la coima pactada. Igualmente, le permitió controlar el precio del contrato, puesto que su valor se establecía del promedio de las tres cotizaciones enviadas por las empresas controladas por el contratista previamente elegido”.
Los delitos
López, Pinilla, Rodríguez y López Rosero, fueron acusados por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público y Barreto, por el delito de concierto para delinquir.
Salpicado por un amigo
Algo que no pasó desapercibido en el departamento de Nariño fue que, el entramado de corrupción en la UNGRD puso en el centro de la polémica al exgobernador de Nariño y exembajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero, quien también ha expresado su intención de aspirar a la presidencia.
El nombre de Romero fue mencionado por Pedro Rodríguez, exasesor jurídico de la UNGRD y pieza clave en la estructura de corrupción. Rodríguez, busca un principio de oportunidad con la Fiscalía, en sus declaraciones, aseguró tener pruebas que vinculan a Romero con este caso. Aunque los detalles de la presunta participación del exembajador serán revelados en una audiencia, la Fiscalía considera que estas pruebas serán claves para avanzar en el caso y validar el principio de oportunidad solicitado por Rodríguez.
Compañeros de trabajo
El vínculo entre Camilo Romero y Pedro Rodríguez no es reciente. Ambos trabajaron juntos durante la gobernación de Romero en Nariño, donde Rodríguez fue jefe de la oficina jurídica. Además, Romero recomendó a Rodríguez para un cargo en la UNGRD, al entonces director de la entidad, Olmedo López.
Ante esta situación hay gran expectativa por lo que podrá contar Pedro Rodríguez Melo a las autoridades, luego de salpicar al exgobernador de Nariño, Camilo Romero. Finalmente, es de señalar que este caso marcó el, hasta ahora, caso de corrupción más grande en el Gobierno del presidente Gustavo Petro, pues además de involucrar al contratista nariñense y a los funcionarios de la UNGRD antes mencionados, tiene en líos a congresistas y altos funcionarios.
Por ello en estos momentos, existe una gran expectativa en el departamento de Nariño, por las audiencias que se reanudarán el 21 de febrero, no solo por las sindicaciones que Rodríguez, le pueda hacer a Camilo Romero, sino porque se considera que en el desarrollo de las investigaciones, otras altas personalidades, como políticos y empresarios se puedan ver involucrados en un momento dado en este escandaloso caso que sigue conmocionando a Colombia. Sobre el particular, el consenso es que aquí, todavía hay mucha tela de donde cortar y que, por lo tanto, varios implicados todavía permanecen ocultos.
