El barrio Tamasagra, conocido por su espíritu comunitario y su esfuerzo constante por mejorar la calidad de vida de sus residentes, vivió el pasado 8 de febrero una jornada de gran importancia que reunió a diferentes actores sociales en beneficio del entorno y de sus habitantes. La actividad, que buscó la mejora de las condiciones de salubridad, seguridad y embellecimiento del área, fue llevada a cabo con el apoyo de la estación de policía centro, el grupo de policía comunitaria, la Junta de Acción Comunal del barrio Tamasagra, la comunidad del barrio Santa Isabel, la barra de apoyo «Ataque Masivo» del Deportivo Pasto y la empresa Metropolitana de Aseo de Pasto (EMAS).
Labores
Este evento se centró en la recuperación y embellecimiento del polideportivo ubicado en el Parque de la Vida, un espacio clave para el disfrute de niños, jóvenes y adultos. Durante la jornada, se realizaron labores de aseo, pintura y mantenimiento del lugar, transformándolo en un sitio más agradable y seguro para la comunidad. Sin embargo, uno de los momentos más significativos fue la siembra de 50 árboles ornamentales, un acto simbólico que subraya el compromiso con la protección del medio ambiente y la creación de un entorno más saludable.
La siembra de los árboles, además de embellecer el espacio, tuvo un componente educativo crucial. Durante la actividad, se concientizó a los niños, niñas y adolescentes sobre la importancia de los árboles para nuestra sociedad. La acción no solo buscó mejorar la estética de la zona, sino también inculcar en las nuevas generaciones el valor de la naturaleza y la responsabilidad que todos compartimos en su cuidado.
Cambios
Este tipo de actividades subraya la importancia de la colaboración entre diferentes actores de la comunidad para generar cambios positivos. La articulación entre las autoridades locales, las organizaciones comunitarias, las empresas y los residentes de Tamasagra demuestra que, con esfuerzo conjunto, se pueden lograr grandes avances en la mejora de los espacios públicos y en la creación de conciencia ambiental.
Los organizadores de la jornada expresaron su satisfacción con los resultados obtenidos, destacando el sentido de pertenencia y solidaridad que prevaleció entre los vecinos. Este tipo de iniciativas no solo refuerzan el tejido social, sino que también permiten generar un cambio tangible en la comunidad. Finalmente, la actividad del 8 de febrero en Tamasagra refuerza el compromiso de los ciudadanos y las organizaciones con el bienestar común, y subraya la necesidad de continuar trabajando unidos por la salud, seguridad y el respeto al medio ambiente, creando espacios que sean disfrutados y cuidados por todos.