NILSA VILLOTA

La economía del pueblo

En la presidencia del doctor Ernesto Samper Pizano, en el año 1994, con su Plan de Desarrollo “El Salto Social”, se proyectaba crear 350 mil empleos dentro de la economía popular. La institución del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) tuvo un papel muy importante, capacitando a los microempresarios para que pudieran acceder a una línea de crédito subsidiada por la Corporación Financiera Popular, adscrita al Ministerio de Desarrollo Económico. Lastimosamente, estas políticas de justicia y equidad social no continuaron en los gobiernos siguientes, hasta la llegada del presidente, el doctor Gustavo Petro, cuando la Economía Popular volvió a tomar importancia en el contexto socioeconómico del país, con el objetivo de disminuir las cifras de pobreza y generar muchos empleos a través de organizaciones sociales legalmente constituidas, unidades productivas personales y familiares, emprendedores y micronegocios.

Con la presentación del Plan de Desarrollo Colombia, Potencia Mundial de la Vida, se retoma y da prioridad a la Economía Popular. Nuevamente, el SENA toma protagonismo, y con la estrategia “Full Popular”, a través de la convocatoria “Crear y Crecer” del Fondo Emprender, comienza a capacitar y asesorar a las organizaciones sociales y productivas, a emprendedores y a los dueños de pequeños negocios para que fortalezcan sus emprendimientos, incrementen la productividad, desarrollen sus actividades de manera sostenible, reduzcan los tiempos de producción, abran nuevos mercados, y lo más importante, reciban un capital semilla reembolsable de hasta quince millones de pesos, que podrán pagar en un plazo de hasta quince meses, con una de las tasas de interés más bajas del mercado, del 0,49% mensual. Además, con las capacitaciones y asesorías, adquieren la certificación en competencias laborales, lo que avala su experiencia y conocimiento en oficios de la “Economía Popular”.

No todo lo que hace el gobierno es malo. Soy defensora de la economía popular, pues esta es la única estrategia que permitirá que en nuestro territorio haya una verdadera reactivación económica. Esta es muy importante en nuestro país, ya que aporta a la inclusión social, se construyen y fortalecen redes sociales y comunitarias, y es una fuente de empoderamiento y participación para comunidades vulnerables o grupos que históricamente han sido marginados, como las víctimas del conflicto armado, organizaciones sociales, juntas de acción comunal, entre otros. La Economía Popular es la esperanza de muchos emprendedores y de personas que tienen negocios informales, para que logren sus sueños y alcancen una estabilidad económica que les permita sustentar sus hogares.