En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía, se logró el rescate de cuatro adolescentes que estaban siendo trasladados con destino al reclutamiento forzado por parte de las disidencias de las Farc. El hecho ocurrió en la zona rural de Neiva, en el kilómetro 3 de la vía Neiva – Castilla, cerca del peaje de la ciudad, donde las autoridades interceptaron dos vehículos en los que se transportaban los menores, quienes provenían de resguardos indígenas de los departamentos de Cauca y Chocó.
Los menores, dos mujeres y dos hombres de 15 y 17 años, fueron engañados con falsas promesas de empleo y mejores condiciones de vida, una estrategia comúnmente utilizada por los grupos armados ilegales para captar a jóvenes vulnerables. Durante el operativo, se capturaron a dos personas que serían responsables del reclutamiento ilícito, quienes se desplazaban con los menores y fueron detenidos en flagrancia.
El general José Luis Ramírez Hinestroza, de la Policía Nacional, destacó la importancia de este rescate dentro de la lucha contra el reclutamiento forzado de menores. «La Policía Nacional en su lucha por la protección de niños, niñas y adolescentes viene adelantando acciones de prevención en todo el país, integrando sus direcciones operativas y las especialidades, con el único fin de proteger el futuro de Colombia», afirmó.
Victimas
Este rescate es parte de un esfuerzo continuo por parte de las autoridades para frenar el reclutamiento forzado en Colombia, que afecta especialmente a comunidades vulnerables. En 2024, gracias a los controles de la Policía Nacional, se logró la liberación de 34 niños, niñas y adolescentes que estaban siendo víctimas de estos grupos criminales.
En el caso reciente, los menores rescatados manifestaron desconocer su destino y uno de ellos había sido reportado como desaparecido por su madre, quien lo había denunciado como víctima de reclutamiento. Tras la detención, los adolescentes recibieron atención integral para su reintegración y protección, y fueron reunidos con sus familias.
El reclutamiento forzado de menores representa una grave violación de los derechos humanos y contribuye al ciclo de violencia que afecta a las comunidades colombianas. Los grupos armados ilegales explotan la pobreza, la falta de acceso a la educación y el aislamiento de estas regiones para manipular y captar a los menores, quienes luego son utilizados en actividades delictivas y bélicas.
El general Ramírez subrayó el compromiso del Gobierno y de las autoridades colombianas en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y en la lucha contra las estructuras criminales que amenazan la seguridad del país. «Reafirmamos el compromiso de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Colombia, y combatir las estructuras criminales que afectan la seguridad del país», concluyó.