El sistema de salud en Nariño atraviesa una crisis profunda debido a la falta de financiación, lo que ha llevado a hospitales y clínicas a considerar el cierre definitivo de sus operaciones. La deuda de las EPS con las instituciones de salud asciende a 1.7 billones de pesos, una cifra alarmante que sigue en aumento y amenaza con colapsar el servicio en la región.
Red hospitalaria colapsada y falta de pagos
Según la directora del Instituto Departamental de Salud, Ana Belén Arteaga, la ocupación hospitalaria en la red pública ha superado entre un 200 % y 300 %, debido a la incapacidad de las instituciones privadas para atender a los pacientes por la falta de recursos.
“El 80 % del giro de recursos por parte de las EPS no se está cumpliendo y, en promedio, el giro directo solo alcanza el 60 %. Si no se pagan estos dineros, la crisis se agravará”, advirtió Arteaga.
Además, la funcionaria destacó que la deuda con las redes privadas debe ser saldada con urgencia para evitar una parálisis total del sistema de salud en el departamento.
Escasez de medicamentos y demoras en la entrega
Otro aspecto crítico de la crisis es la falta de medicamentos para pacientes crónicos. En un solo día, se han recibido más de 1.700 denuncias por retrasos en la entrega de estos insumos esenciales.
Ante este panorama, Arteaga solicitó la intervención de la Superintendencia de Salud para garantizar que los operadores encargados de la distribución cumplan con sus obligaciones y eviten agravar aún más la situación de los pacientes en Nariño.