Respaldamos las acciones que, bajo el liderazgo del alcalde de Pasto, Nicolás Toro, se vienen realizando con el objetivo de recuperar el espacio público en el centro de la ciudad, puesto que se trata de hacer respetar al municipio y sus moradores.
Entendemos perfectamente que todos tenemos el derecho a trabajar. Esto no se le puede negar a nadie, pero aún algo tan sagrado tiene sus límites y, por lo tanto, no se puede permitir el abuso.
La triste realidad es que, ante la desaforada proliferación del comercio informal, el centro de Pasto estaba tomando el inquietante aspecto de un mercado persa, con carretillas de frutas y verduras por doquier, venta de ropa, medías y en fin, una miscelánea de artículos, amontonados en las calles, en un caos, al que perfectamente le cabe la palabra espantoso.
Como bien lo expresó el alcalde Nicolás Toro, la ciudad está siendo víctima de un enorme abuso, puesto que, de un momento a otro, el centro fue invadido por carretas, cajas, estantes, sillas, toldas, en detrimento no solo de los peatones, sino inclusive del tránsito.
No deja de ser inconcebible que, en vastos sectores de la zona céntrica de la capital nariñense, hombres, mujeres y niños, no tengan otra alternativa que lanzarse a la mitad de la vía ante la imposibilidad de poder caminar por la acera totalmente taponada por toda clase de elementos, con el consiguiente peligro de accidentes que esto conlleva en sectores como las calles 16 y 17 y la carrera 23.
Comprendemos que estos operativos son generadores, como lo son en estos momentos, de toda clase de polémicas y controversias, pero con absoluta seguridad era necesario hacerlos, o de lo contrario, Pasto iba a ser abocada a una situación lamentable e irremediable, si no tomaban los correctivos que se están desplegando en estos momentos.
Nos parece de suma importancia, resaltar que el Alcalde es consiente que esta clase de acciones tienen que ir acompañadas de programas mediante los cuales, los vendedores ambulantes, tengan la oportunidad de desempeñar otros oficios que les permitan ganarse la vida, ya que no se trata de arrebatarle el trabajo a nadie.
En ese sentido, el mandatario municipal desde el mismo instante en el que se iniciaron estos operativos de control para la recuperación del espacio público, ha dialogado de manera personal con los vendedores informales y les ha informado que no quedarán desamparados, puesto que se les brindará la ayuda que requieran.
Se trata de ayudas que incluyen reubicación en las diferentes plazas de mercado de Pasto, trabajo en las dependencias de la Alcaldía y en otros sectores, además del anuncio hecho por la administración municipal, de la construcción de tres centros comerciales, destinados a los vendedores informales.
Como lo expresó el alcalde, aquí no se trata de perseguir o golpear a nadie. Simplemente se está defendiendo a la ciudad de una situación altamente perjudicial en lo que tiene que ver con su estética y orden y esto lo tiene que entender muy bien la comunidad y los mismos vendedores.
De ahí que esperamos que, en medio de estas acciones, se logren acuerdos y concertaciones, para llevar a feliz término, unos operativos cuya única finalidad es defender la imagen de Pasto. sin causar perjuicios. Sabemos que la problemática no es nada fácil, pero confiamos en que esta historia, que por el momento se presenta turbulenta, llegue a un final en el que la ciudad y sus habitantes, salgan ganando y no se vulneren los derechos de nadie.
EMBUTIDO
Respaldamos las acciones que, bajo el liderazgo del alcalde de Pasto, Nicolás Toro, se vienen realizando con el objetivo de recuperar el espacio público en el centro de la ciudad, puesto que se trata de hacer respetar al municipio y sus moradores.