Espectaculares las carrozas, los disfraces individuales, las murgas y las comparsas, se ve tanto cerca como lejos que son el resultado del trabajo arduo de hombres mujeres que disfrutan haciéndolo. Cada detalle en las temáticas presentadas permite regocijarse en la perfección de las obras, por lo que nada debería impedir que sean apreciadas en toda su dimensión. A eso vienen la mayoría de turistas y para ello los nativos se quedan. No otra es la razón por la que madrugan a buscar el mejor de los puestos a lo largo de la llamada senda del carnaval y permanecen ahí el tiempo aproximado a las 15 o 16 horas, del cual 3 o 4 son previas al desfile, el resto es lo que dura. Para un numero no pequeño de espectadores el disfrute de todo lo mostrado por los artistas del carnaval vale ese costo de tiempo, en tanto que para otros se podría disfrutar mejor de todo lo expuesto durante el desfile si este fuese más ágil y menos tormentoso.
En cuanto a lo ágil, un desfile que dure entre 12 y 14 horas debería garantizar en lo más posible comodidad para los concurrentes. ¿Cómo hacerlo? La exigencia se convierte en difícil de satisfacer si se tiene en cuanta que el recorrido cuenta con una extensión cercana a los 10 kilómetros, sin poder ser menor. Sin embargo, se debe comenzar a pensar en una estrategia que prevenga futuros problemas que ya comienzan a avizorarse. Se puede iniciar a pensar en lo que podría ayudar a que la espera no se haga tan larga, en aspectos como el cumplimiento de los horarios de inicio y la fluidez del mismo desfile, o sea, que los llamados motivos puedan avanzar sin que medie entre uno y otro esos minutos demás que se multiplican a medida que el desfile avanza, tanto que las ultimas 4 carrozas ya no son vistas por la mayoría del público presente en la senda y por aquellos que lo ven a través de las diferentes transmisiones que se hacen de él por televisión, puesto que el tiempo previsto en los canales se queda corto. Mientras que las otras ya en los últimos kilómetros desfilan con daños sufridos a lo largo del recorrido además de cargar con el cansancio normal de más de 10horas sobre sus espaldas, literalmente.
En lo referido a las comodidades, de no poder ofrecerle a los espectadores apostados sobre la senda del carnaval el bienestar requerido para el pleno disfrute del evento, urge comenzar a pensar en los medios y las maneras de aminorar la fatiga en los ocupantes de la llamada senda, la cual en la mayoría de sus trayectos no cuenta con protección para el sol o para la lluvia, ni con asientos o medios físicos que puedan usarse como si lo fueran, además de carecer de baños y salidas para emergencias, lo cual debería de preverse atiendo que este es un espectáculo masivo. Claro que esta situación no sería problemática si el desfile cumpliera con ser ágil. Pues al observarse y calcular bien se aprecia que la senda tiene 4 pasajes, la extensión de cada uno es lo suficientemente larga como para que se agote en su recorrido todo el desfile durante un tiempo que puede ser de 3 horas por lo que quienes ocupan los primeros kilómetros del trayecto deberían quedar por fuera de la senda a las 11 de la mañana y los del ultimo trayecto a las 6 de la tarde. Por lo tanto, en atención a este orden, los espectadores pudieran ocupar los trayectos en los tiempos oportunos sin necesitar de ir a guardar un puesto todo el día. Esto evitaría que la gente se agreda a punta de cal y espuma mientras espera.