En el taller de maderas y restauración de Armando Jurado, ubicado en el corazón de Pasto, no solo se tallan piezas de madera; aquí se lleva a cabo una labor meticulosa de rescate y conservación de objetos que han resistido el paso de los años. Bajo la guía experta del maestro Jurado y su colaborador Diego Erazo, se restauran muebles, espejos, camas y cofres antiguos, algunos de ellos de estilo Luis XV, que conservan la esencia de épocas pasadas y el refinamiento propio de la realeza.
Los muebles Luis XV, nombrados en honor a uno de los grandes monarcas de la historia, son símbolos de elegancia y sofisticación. Su estilo francés, con líneas curvas y ornamentación exquisita, evoca la opulencia de los palacios de Versalles y sigue siendo apreciado por su belleza atemporal.
Restauración
«En este taller no solo trabajamos con la madera, sino que también restauramos piezas que tienen un valor histórico y sentimental incalculable», comenta el maestro Jurado. «Desde camas hasta baúles, nuestro objetivo es devolverles su esplendor original y preservarlos para las generaciones futuras».
Entre las piezas más singulares que han pasado por el taller, Jurado destaca un escritorio Luis XV con un cierre en forma de piano, un testimonio de la exquisitez y la innovación en el diseño de muebles de época.
Preservar legado
A pesar de la proliferación de muebles prefabricados y de materiales sintéticos en el mercado actual, Jurado y su equipo siguen comprometidos con la noble tarea de rescatar y restaurar piezas de madera fina. «Hoy en día, la tendencia es hacia lo industrializado, pero nada se compara con la calidad y el encanto de los muebles antiguos», afirma Jurado. «Es nuestro deber preservar este legado cultural y mantener viva la tradición del trabajo artesanal en madera». Con cada mueble restaurado, el taller de Armando Jurado no solo devuelve vida a una pieza del pasado, sino que también honra la memoria y el arte de generaciones pasadas, manteniendo viva la historia y la belleza del mobiliario antiguo en la ciudad de Pasto.