Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
Para este año 2025 la mayor expectativa que tenemos es la participación del Deportivo Pasto en la Liga colombiana después de su destacado desempeño en el segundo semestre del año anterior.
Camilo Andrés Ayala Quintero, nacido en Medellín hace 38 años y radicado en Cali desde muy niño, fue designado oficialmente como el nuevo entrenador. Ayala hizo el curso en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (Atfa) y tiene licencia Pro. Como profesional realizó su último juego ante Millonarios el 8 de diciembre pasado en el empate 0-0. Ingresó al minuto 83 en vez de Israel Alba.
De antemano le deseamos los mejores éxitos para Ayala. No se puede decir que le irá bien o mal. Todo ser humano necesita una oportunidad para demostrar su capacidad. En el mundo entero se han visto a personas que se acuestan jugadores y amanecen técnicos, a unos les fue bien y a otros no. Ojalá en este caso todo salga de la mejor manera. Lo cierto es que Camilo Ayala tiene mucho camerino y un tremendo liderazgo.
El excapitán del Pasto no estará solo. Sus acompañantes en la dirección técnica son: El caleño Edwards Muñoz Izquierdo (asistente 1). René Rosero (asistente 2), nacido en Barbacoas. El preparador físico 1 será el argentino Juan Alberto Ciarmela y de 2 oficiará Ferney Belalcázar.
Independientemente de todo, tengo una gran incertidumbre por lo que pueda ser el desempeño de este Deportivo Pasto. No entro en el mismo juego de todos en el sentido de descalificar a Camilo Ayala solo porque no tiene experiencia o porque no cae bien. En mi caso la preocupación es saber que hay muy poco tiempo para trabajar. Siempre lo he dicho y se ha confirmado hasta la saciedad, en el sentido de que cuando una entidad como el Pasto no entrega las herramientas suficientes al técnico que sea, este duplicando, triplicando o incluso cuadruplicando los esfuerzos saca adelante al plantel. Sin embargo, para ello se necesita tiempo y así poder potenciar a los futbolistas con que se cuenta o en algunos casos transformarlos como ocurrió con Cristian Arrieta y Daniel Moreno para que se conviertan en jugadores vitales. El equipo de Gustavo Florentín tuvo cerca de dos meses de pretemporada, la cual se vio reflejada en la campaña y eso que se traía una base del primer semestre.
Espero que Camilo Ayala acierte en sus determinaciones y que los jugadores le copien rápido sus ideas, para que así esta primera experiencia no se convierta en un horno crematorio para él.

