En febrero de 2024, la directora de la UAESP, Consuelo Ordóñez, celebró el contrato 041-2024 por valor de 68 millones de pesos con Isabel Camacho, una contratista “suertuda” en Bogotá. El objeto del contrato es prestar servicios en la subdirección de asuntos legales de la entidad, para apoyar actividades administrativas en gestiones contractuales, tramitar el cierre de expedientes contractuales en el SECOP y verificar pólizas de cumplimiento, entre otras tareas. Sin embargo, Camacho presuntamente no cumple con los requisitos para el contrato y resultó ser una vieja amiga de Ordóñez. “¿Será que están utilizando a la UAESP para cumplir favores políticos?,” aseguró la cabildante en esta denuncia.
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