Cada 26 de marzo, el Día Púrpura recuerda la importancia de sensibilizar al mundo sobre la epilepsia, una enfermedad neurológica que afecta a millones de personas. Establecido en 2008 por Cassidy Megan, esta fecha busca visibilizar los derechos de los pacientes y promover la educación para combatir mitos y prejuicios en torno a esta condición.

Una enfermedad frecuente y compleja
La epilepsia, definida como un trastorno del sistema nervioso central, se caracteriza por convulsiones recurrentes causadas por actividad eléctrica anormal en el cerebro. Aunque puede presentarse en personas de todas las edades y contextos, afecta principalmente a 65 millones de individuos en el mundo, convirtiéndose en una de las enfermedades neurológicas más comunes. Su diagnóstico requiere al menos dos convulsiones no provocadas, según lo señalado por la Clínica Mayo.
Los desafíos del tratamiento
Actualmente, no existe una cura definitiva para la epilepsia. Los medicamentos son efectivos en el control de convulsiones en la mayoría de los casos, pero alrededor del 30% de los pacientes no responde a ellos, enfrentando barreras adicionales. Este panorama subraya la necesidad de investigar opciones terapéuticas menos invasivas y más accesibles para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Una fecha marcada por la acción
El Día Púrpura se celebra a niv el mundial con actividades educativas, charlas y campañas en colegios y comunidades. Los eventos incluyen seminarios dirigidos tanto a profesionales como al público general, con el objetivo de educar sobre cómo actuar durante una crisis epiléptica y reducir los estigmas sociales. Además, edificios emblemáticos se iluminan de color púrpura para mostrar apoyo a esta causa.
La importancia de la conciencia social
La epilepsia no solo implica desafíos médicos, sino también sociales. Muchas personas enfrentan discriminación y rechazo debido a los mitos que rodean esta enfermedad. Este día busca fomentar una cultura de comprensión, apoyo y respeto hacia quienes viven con epilepsia, recordando que la educación es clave para construir una sociedad inclusiva.
Reflexión final
El Día Púrpura es más que una fecha conmemorativa; es una oportunidad para reflexionar sobre los derechos de millones de personas y el impacto de una enfermedad que sigue siendo objeto de estigmas. Gracias a iniciativas globales, cada vez más personas conocen cómo ayudar ante una crisis y promueven un cambio cultural que pone el bienestar de los pacientes en el centro.

