“El sur se ha quedado relegado”; es parte de una frase que desde la Gobernación de Nariño se escucha ya con preocupación; hace pocos días el Dr. Luis Alfonso Escobar, emitía un mensaje de clamor y preocupación por la situación que vive el departamento.
Considero que es la labor de un dirigente y mucho más con los vínculos que tiene con el gobierno nacional, la de exigir los compromisos que en su momento propició el Dr. Petro cuando cómo candidato ilusionó al pueblo nariñense en diferentes temas, si bien, se viene cerrando de manera leve las brechas sociales y la inequidad, esto se logra en gran medida con propiciar el desarrollo de infraestructura e inversiones que en muchos casos provienen del sector privado, porque en términos económicos, no todo lo puede colocar el Estado.
De manera textual esto es lo que expone nuestro gobernador al presidente de la República: “Presidente Gustavo Petro, urge la aprobación de las vigencias futuras para la doble calzada Popayán-Pasto, con la variante Timbío-El Estanquillo.
Este sur irreverente, que fue decisivo para su histórico triunfo en 2022, continúa esperanzado y confiado en el Gobierno Del Cambio.
Después del deslizamiento en Rosas, usted, Señor presidente, ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con los nariñenses, asegurando que la doble calzada Popayán-Pasto, con la variante Timbío-El Estanquillo, comenzará a ser una realidad durante su mandato.
Sin embargo, el tiempo apremia. Por eso, de manera respetuosa, le solicito imparta las instrucciones del caso, para que de manera inmediata y de una vez por todas, se aprueben las vigencias futuras que se requieren para que se proceda a abrir la licitación por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI y el Instituto Nacional de Vías – INVÍAS pueda programar las inversiones que se harán como obra pública en este corredor vial que conecta a nuestro departamento con el país y a Colombia con América del Sur.
Si no es en su gobierno, el sur difícilmente verá cumplido uno de sus mayores anhelos.
Así que es la primera vez que escuchamos de nuestro mandatario local una voz que reclama promesas justas y que deben llevarse a su consolidación, es razonable y oportuno este reclamo; el principal proyecto para Nariño como lo es la doble calzada Pasto-Popayán, debe concretarse con las vigencias futuras, de lo contrario, no será más que otro de tantos anuncios incumplidos del Gobierno Nacional.
Esperemos que los líderes políticos que hoy acompañan al Presidente sigan siendo persistentes a los reclamos del pueblo de Nariño y nos den la gran noticia de que la doble calzada será una realidad.
Javier Recalde Martínez