Por: Pablo Emilio Obando
La abogada y lideresa social Darla Cristina González nos remite una nota de sud redes sociales, publicada por la doctora María Gines Quiñones, Secretaria de Equidad e Inclusión Social de la Gobernación de Nariño. Nos solicita, respetuosamente, un comentario sobre esta publicación. Una primera lectura nos deja desconcertados, abrumados, perplejos y hasta incrédulos de tanta majadería e impertinencia por parte de un funcionario público y de tan alta dignidad. La doctora María Gines Quiñones expresa en su publicación: «Realmente he repetido en varios foros de WhatsApp mi argumento de que: los pícaros togados sin vergüenza, dizque altos magistrados de las altas cortes, sobre todo los de la pútrida Corte Suprema de Justicia, Consejo de Estado y Consejo Nal. Electoral, son los bandidos más peligrosos que tiene este desventurado país de narcoparacorrupta ultraderecha… «.
Basta con lo transcrito para sentir el odio visceral de un alto funcionario de la Gobernación de Nariño, nombrado y designado por el mismo gobernador del departamento, hacia las altas cortes y por los magistrados que imparten justicia en nuestro país.
Más adelante señala en su trino que «Me sostengo en lo que he sostenido siempre son bandidos togados de fino cuello blanco peligrosisimos». Como peligroso puede resultar este tipo de trinos que incitan al odio, pervierten el sentido de la justicia y señalan y marcan un proceder en contra de los integrantes de las altas cortes de Colombia.
La lideresa Darla Cristina González advierte que «Sin embargo, considero que en esta ocasión paso de un sentir político a una estrategia de generar campañas de odio hacia las altas cortes, que si esto vinera de una ciudadana de a pie, vaya y venga pero es una funcionaria pública que por demás está a la cabeza de la dependencia que responde a las 7 políticas publicas sociales más importantes del departamento, estas son Mujer, Lgbti, Discapacidad, Adulto Mayo, Primera infancia e Infancia, Juventud y Habitante de calle, estas poblaciones hemos logrado el reconocimiento gracias al desarrollo jurisprudencial de las altas cortes’. Lamenta con justicia la abogada y lideresa Darla Cristina González que «que la señora María Gines que además de ser una comunista consagrada y su proceso en comunidades afro nada tenía que ver con las poblaciones objetivo de la secretaría que fue entregada por Luis Alfonso Escobar, pero como la conveniencia de las poblaciones poco importa en este gobierno en esa situación se encuentra hoy».
Sensatamente concluye la abogada Darla Cristina González: «Yo considero que en lugar de cuestionar a las altas cortes debería preocuparse por evaluar el desempeño a lo largo de este año, medir los indicadores de cumplimiento de las 7 políticas públicas y el impacto de estas en Nariño, hacer un informe público de en qué medida se ha logrado correr los indicadores de reducción de pobreza y garantía de derechos para las poblaciones sociales».
Nos unimos a su voz, a su petición y denuncia pública. Nuestras altas cortes y sus integrantes merecen respeto por cuanto son la expresión de una justicia que, aún con sus fallas y equivocaciones, han dado muestra de un sereno juicio cuando se ha tratado de proteger los derechos de la población vulnerable de Colombia. Los grandes logros se han sellado en sus pronunciamientos y sentencias que se han constituido en barreras infranqueables contra el abuso y desconocimiento de los derechos humanos. Calificarlos de bandidos, pútridos peligrosos y sinvergüenzas únicamente puede caber en la mente de un ser extraviado de su verdadera vocación al servicio del pueblo colombiano.
Es un deber y un imperativo el defender las altas cortes, proteger a sus integrantes y clamar por el respeto que merecen cada uno de ellos. Con sus aciertos y desaciertos son la expresión de nuestra democracia y el baluarte de una justicia que ha garantizado el derecho de los colombianos.

