Por: Rober Atis Bernal
El municipio de Ipiales atraviesa una grave situación por el desabastecimiento de agua, hechos que nunca había ocurrido, el problema no es de ahora, sino que viene desde varios años atrás.
Las alcaldías de turno no se preocuparon por resolver este inconveniente con el tema del acueducto, puesto que ya habían generado alerta y advertencias en años anteriores, las autoridades, parece ser que no lo tomaron en serio el problema que se veía venir.
En este año se agravó la situación del preciado líquido para la mayor parte del municipio, pese a que el alcalde Amilcar Pantoja declaró calamidad pública, no ha visto las soluciones.
A este inconveniente, lo cogieron como tema de política porque sus detractores le han echado toda la culpa a esta administración que ni si quiera ha cumplido un año de haber tomado el poder. Además, ya le costó el puesto a un gerente.
En las redes sociales, hasta con perfiles falsos, se ve el veneno que lanzan en cada palabra contra Pantoja, son críticas que no ayudan a construir sino a destruir, y eso mismo pasa con el Gobierno Nacional que le tocará gobernar los dos años que le quedan a través de decreto.
Ipiales, está sumido en un grave problema del acueducto, desde que se ejecutó esta obra tan importante, al parecer no ejecutaron más proyectos de reconstruirlo y hacerlo más grade. Es decir, no pensaron que la ciudad aumentaría su población.
En el momento del problema, todos echamos la culpa a un solo personaje, como dice el dicho “al caído caerle”, y eso es lo que sucede en Ipiales, que, en vez de ayudar a buscar posibles soluciones, dar ideas o intercambiar ideas, lo que hacemos es lanzar arengas.
Algunos dicen que se acabará esta y varias administraciones y no resolverán el tema del acueducto porque es bastante complejo el problema y la gente seguirá desabastecida del preciado líquido como lo están en la actualidad.
Ante los inconvenientes, es cuando nos damos cuenta que es necesario reforestar las fuentes hídricas de las que estamos rodeados para evitar que en futuras temporadas secas continúe disminuyendo los niveles de las quebradas y ríos.
Pasamos una temporada seca bastante dura que en varias zonas nos dejó sin agua, el hecho ya es real porque Ipiales vive una catástrofe, debemos empezar a tomar conciencia y cuidar nuestro ambiente y evitar que los nacimientos de agua se pierdan.
Por ahora, el actual alcalde beberá seguir trabajando por llegar a una solución definitiva con el problema del acueducto que tiene a cientos de familias perjudicadas y que les estaría afectando el bolsillo.
A este inconveniente se le suma el tema del aeropuerto San Luis, donde los indígenas se oponen y posiblemente harán perder los recursos que están destinados a mejorar esta infraestructura.
Los problemas, los han convertido netamente políticos porque los de la oposición son los que critican todos los días, pero debería ser lo contrario, ayudar a buscar soluciones y así acabar el problema del agua que beneficia a muchas familias.

