ALINA CONSTANZA SILVA

La realidad detrás del servicio de urgencias

Por: Alina Constanza Silva

«La realidad detrás del servicio de urgencias de la Clínica Hispanoamérica: Una experiencia personal. «Un diagnóstico errado y una atención deficiente: Mi historia con la Clínica Hispanoamérica y el contraste con la excelencia de Proinsalud»

Como periodista, rara vez me toca escribir sobre experiencias personales, pero la deficiencia del servicio de urgencias de la Clínica Hispanoamérica me obliga a compartir mi historia. Dos veces me vi obligada a acudir a esta clínica con un diagnóstico errado de gastritis, y gracias a la intervención de los médicos de Proinsalud, mi salud cambió.

La primera vez que visité urgencias de la Clínica Hispanoamérica, me diagnosticaron con una simple gastritis. Me recetaron medicamentos y me enviaron a casa. Sin embargo, los síntomas persistieron, y tuve que regresar. Nuevamente, me diagnosticaron con la misma condición, sin realizar exámenes adicionales ni palpaciones en el abdomen.

En la segunda oportunidad, la situación empeoró. Al solicitar al médico de piso que me colocará nuevamente el antibiótico que se había acabado hace una hora, su respuesta fue arrogante y despectiva: «Yo no tengo porque hacer ese remplazo, yo solo lo receto». Me sentí indignada y desatendida.

Fue entonces cuando decidí buscar una segunda opinión en Proinsalud. Los médicos de este centro hospitalario me brindaron una atención excepcional. Realizaron exámenes de sangre y una ecografía, y finalmente me diagnosticaron con otra afección que nada tenía que ver con gastriris. La intervención quirúrgica fue inevitable.

La diferencia entre la atención recibida en la Clínica Hispanoamérica y Proinsalud es abismal. En la primera, me sentí como un número, no como un ser humano. En Proinsalud, me trataron con dignidad y compasión. Cuando  decidí consultar una segunda opinión, y realizar una ecografía abdominal  y examenes de  sangre los llevó a dos conclusiones: que los médicos consultados en la clínica  Hispanoamérica estuvieron errados en el diagnóstico y que se impuso una cirugía. Por fortuna se llevó a tiempo y con el mejor trato humano.

La Clínica Hispanoamérica debe revisar su protocolo de atención en urgencias. No es aceptable que los pacientes sean atendidos de manera apresurada y sin la debida atención. La salud es un derecho fundamental, y no debe ser tratada como un negocio.

Agradezco a Proinsalud por su excelente calidad de trabajo y compromiso con la salud de sus

 pacientes. Su dedicación y profesionalismo me dieron una segunda oportunidad