demandas de reubicación laboral generan tensión entre ambulantes y autoridades

En medio de un creciente descontento por el caos comercial en la calle San Andresito, los comerciantes ambulantes han vuelto a solicitar una reconversión laboral, esta vez por un monto de 7 millones de pesos por persona. Esta situación se produce un año después de que el anterior gobierno entregara 3 millones a cada mecánico de motos con el fin de desocupar la calle y permitirles arrendar locales.

La promesa de la reconversión laboral, que buscaba regularizar la situación de estos trabajadores, se ha visto empañada por el abuso y la falta de control. Según denuncias, muchos de los beneficiarios de la ayuda económica no solo ignoraron las condiciones de desalojo, sino que han regresado a ocupar de nuevo la vía pública, provocando un tránsito intransitable.

Ocupación de espacios

El alcalde Nicolás Toro enfrenta ahora una difícil decisión. La presión aumenta para que se tomen medidas más contundentes contra los comerciantes que, tras recibir ayudas económicas, han reincidido en sus prácticas de ocupación de espacios públicos. Jesús López, un denunciante del área, declaró: “No podemos permitir que se repita esta historia. Los vivarachos abusivos han demostrado que no tienen intención de cambiar y solo buscan aprovecharse del sistema”.

La situación ha generado un debate en la comunidad sobre la efectividad de las reconversiones laborales y la responsabilidad tanto de los trabajadores como de las autoridades. Mientras algunos ciudadanos apoyan las demandas de los ambulantes, otros exigen que se respete el espacio público y se mantenga el orden en la ciudad.