Adriano Leite Ribeiro, una de las estrellas del fútbol mundial, llegó a ser campeón de la Copa América con Brasil en 2004, anotando el gol decisivo que llevó la final contra Argentina a penales. En el Inter de Milán, también brilló, ganando ocho títulos, incluidos cuatro de la Serie A, y se convirtió en ídolo del Flamengo y el Corinthians en Brasil. Sin embargo, problemas personales y una profunda depresión, causada en parte por la muerte de su padre, lo alejaron del fútbol temporalmente. Hoy, Adriano vive en Vila Cruzeiro, una favela de Río de Janeiro, su ciudad natal.
En una emotiva carta publicada en The Players Tribune, Adriano se abrió sobre sus luchas, recordando su infancia, el dolor por la pérdida de su padre, y su adicción al alcohol, documentada en varios videos que han circulado en redes.

