La corporación Artística Danzas Ecos del Pacífico, junto con su Comité Festival del Currulao, se prepara para llevar a cabo el tan esperado Festival Internacional del Currulao, que tendrá lugar durante la primera semana de diciembre de 2024.
Este evento no solo promete ser una celebración de la música y la danza, sino también una vitrina de la riqueza cultural de la región del Pacífico nariñense, con la participación de grupos artísticos de África, Suramérica y Centroamérica.
Referente
El maestro cultural Julio César Montaño, figura clave en la organización del festival, ha compartido que hace tres años iniciaron un proceso de concientización y preparación para que Tumaco se posicione como un referente cultural de talla mundial.
«El Festival Internacional del Currulao está en su etapa preparatoria con el tema de las invitaciones y estamos buscando el apoyo de la Alcaldía, la Gobernación de Nariño y el Ministerio de Cultura», comentó Montaño, enfatizando la importancia de contar con el respaldo institucional para garantizar el éxito del evento.
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El festival será un punto de encuentro para artistas de diversas latitudes que, a través de sus presentaciones, buscarán compartir la riqueza de sus tradiciones y ritmos. La inclusión de grupos provenientes de diferentes regiones del continente enriquecerá la experiencia cultural de los asistentes y promoverá un intercambio artístico único.
La elección de Tumaco como sede del festival no es casualidad. Esta ciudad, con su biodiversidad y tradiciones arraigadas, se convierte en el escenario perfecto para un evento que busca resaltar la cultura afrodescendiente y su influencia en la música latinoamericana.
Calidad
Las actividades se llevarán a cabo en varios espacios emblemáticos de la ciudad, incluyendo el parque Colón, el parque Benildo Castillo y auditorios de la Cámara de Comercio, que se vestirán de gala para recibir a los artistas y al público.
El Festival Internacional del Currulao no solo tiene como objetivo presentar espectáculos de calidad, sino también fomentar el rescate de las tradiciones locales. El encuentro se perfila como una oportunidad no solo para celebrar la cultura, sino también para atraer el turismo y generar un impacto económico positivo en la región.