La violencia en el municipio de Sandoná, en Nariño, continúa siendo un grave problema que afecta a sus habitantes. Esta vez, un hombre identificado como Andrés Salazar, fue asesinado a puñaladas en un nuevo episodio de criminalidad que ha encendido las alarmas de la comunidad.
Según testigos del hecho, el asesinato ocurrió en plena vía pública, cuando Andrés Salazar fue atacado con un cuchillo hasta perder la vida en el acto. Las autoridades locales están investigando el caso, pero ya se ha comenzado a especular sobre los posibles motivos detrás de este crimen, que, según versiones de la comunidad, estaría relacionado con el consumo de drogas y las disputas entre los habitantes de la zona.
Denuncias
La tragedia ocurrió en un sector frecuentado por personas con antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas, lo que ha desatado una serie de denuncias por parte de los habitantes del municipio. Según fuentes cercanas al caso, Andrés Salazar habría sido atacado sin previo aviso por individuos que, según la comunidad, estarían vinculados al consumo y tráfico de drogas en la región.
«Escuchamos gritos, pero cuando llegamos ya era demasiado tarde. Andrés estaba tirado en el suelo, y la gente decía que lo habían apuñalado varias veces», relató un testigo, quien prefirió no identificarse por temor a represalias. «En Sandoná hay mucho consumo de droga, y muchos problemas por eso, pero nadie hace nada para detenerlo», agregó.
Desafíos
El ataque ocurrió en una de las calles principales de la zona, un lugar que se ha visto marcado por la presencia constante de personas relacionadas con el consumo de sustancias ilícitas, principalmente en las últimas semanas. Según varios residentes, estos hechos de violencia son cada vez más comunes en la localidad, donde las peleas y enfrentamientos entre consumidores de drogas no son raros. Sandoná, un municipio que históricamente ha enfrentado diversos desafíos en términos de seguridad, se encuentra en una situación particularmente delicada debido a la creciente presencia de narcotráfico y el consumo de drogas en varias de sus zonas urbanas y rurales. Esta situación ha generado un ambiente de creciente inseguridad, donde la violencia parece ser cada vez más frecuente.

