Por: Aníbal Arévalo Rosero
Es el empresariado, los dueños de los medios de producción son los empeñados en dar el golpe de Estado. Lo han intentado de muchas maneras: recientemente lo hicieron con una falsa noticia del desabastecimiento de gasolina para aviones con lo que pretendían hacerle creer al mundo de que el gobierno del Cambio tiene en jaque a la población colombiana. Lo intentan de diversas maneras: el hecho de bombardear todos los días con calumnias libreteadas en los noticieros de radio y televisión de los medios de desinformación pertenecientes a los grandes conglomerados económicos.
Y es que los noticieros de los medios de desinformación tienen el mismo libreto todos los días: calumniar a un líder histórico que vino a revertir el festín en que tenían convertido el país. Ellos están dolidos por no tener el poder ejecutivo en sus manaos y buscan afanosamente en recuperarlo; para ello engañan a la población colombiana con encuestas falsas de encuestadoras que son de los mismos militantes de la derecha. Por lo tanto, no van a favorecer a Gustavo Petro.
¡Ah… y no me hagan recordar el célebre paro camionero! Pues, bien. Lo que se ocultaba con un manto de preocupación del costo de la canasta familiar, resultó siendo un paro camionero de muchos empresarios que no son propietarios de camiones, sino que lo que buscaban era boicotear al Gobierno. Una copia al carbón de lo que sucedió en Chile en 1972 buscando bloquear al país con un paro camionero y de buses; al año siguiente se produjo el golpe de Estado en contra de Salvador Allende por parte de su comandante de las fuerzas militares, Augusto Pinochet.
Petro, en su actuar inteligente, se la jugó con toda, denunciando, en primera instancia en una alocución presidencial televisiva, en horario triple A, que el gobierno de Duque negoció un software de espionaje Pegasus con el gobierno de Israel por un costo de 11 millones de dólares que se pagó en efectivo en dos cuotas que se enviaron a oriente medio en un avión fletado con ese propósito.
Pero el culmen del paro fue el anuncio del presidente Petro de abrir investigaciones por parte de la Dian, el Ministerio de Transporte y la Supersociedades con el fin de revisar el cumplimiento de obligaciones legales. El empresario Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscol y millonario intermediario del transporte de carga salió corriendo y al poco tiempo renunció de su cargo. Mientras que el gobierno negocia con los camioneros de base para que les cumplan con las prestaciones sociales, pago legal de fletes, porcentajes de carga y mejoramiento de las condiciones de trabajo.
Todas estas acciones contribuyen a hacerle creer al ciudadano del común de que el gobierno es malo. Pero la gota que rebosa la copa es la investigación sobre presunta violación de los topes de campaña; la donación de 500 millones de pesos por parte de Fecode, el sindicato de maestros y 1.200 millones de la Uso, el sindicato petrolero. Para ello la conspiración que hace el Consejo de Estado al aprobar que sea el Consejo Nacional Electoral, CNE, que investigue la presunta violación de topes de campaña, estipulado en el artículo 109 constitucional.
Ante esto se ha revisado los gastos y no han excedido los topes determinados por el CNE, porque hay gastos que corresponde a primera vuelta y otros que corresponden al pago de testigos electorales, lo que se hace una vez se cerró la campaña. Así mismo se debe considerar que el CNE es un ente administrativo y no tiene potestades penales ni investigativas.
¿Quién pretende dar el golpe de Estado? Por un lado, están los medios de desinformación con su campaña Goebeliana que pretende desgastar la imagen del Presidente, con uno de los principios nazis: mentira repetida varias veces se convierte en verdad. Están los militares radicales que no quieren que haya negociación con las guerrillas y están ‘cabriados’ con la gestión del padre Francisco de Roux. Los empresarios que no quieren que les asignen cargas impositivas; la extrema derecha; las mafias, a las que se le ha incutado cargamentos de droga. La derecha latinoamericana que busca hacer bloque común contra los gobiernos alternativos.
Se filtró la información de que pretenden asesinar a Gustavo Petro con cargas explosivas ubicadas en dos volquetas con material de construcción para ser activadas a su paso. Según lo dio a conocer el propio Petro, se frustro la compra de la segunda volqueta.
Estos argumentos son suficientes razones para salir a marchar el 19 de septiembre para defender la democracia y el Gobierno del Cambio. ¡Dios proteja a nuestro presidente!