En un esfuerzo decidido por transformar la realidad del barrio San Luis en Pasto, la Policía local ha puesto en marcha la campaña “Hagámoslo por las buenas”. Este programa busca erradicar la venta de drogas y el robo en la zona, promoviendo un diálogo abierto entre las autoridades y la comunidad. Esperameo que las personas
En esta iniciativa, destacados miembros de la policía, como el subintendente Edisson Enríquez, junto a otros agentes como Imelda Jojoa, Franci Guerrero, Liseth Yuliana Naspiran, María Tumal, Diana Botina y Luis Pinto, se han involucrado activamente para generar conciencia sobre la importancia de la seguridad y la convivencia pacífica.
La actividad, que se llevó a cabo en un ambiente de cordialidad y colaboración, se enfocó en educar a los habitantes sobre las graves repercusiones legales que enfrentan aquellos que se involucran en la venta de sustancias prohibidas y en actividades delictivas.
“Nuestro objetivo es claro, queremos que la comunidad entienda que el camino de la delincuencia solo trae consecuencias negativas, tanto para ellos como para su entorno”, afirmó el subintendente Enríquez.
Entorno
Durante la jornada, se realizaron charlas informativas, así como dinámicas participativas, donde los ciudadanos pudieron expresar sus inquietudes y sugerencias. Esta interacción fue clave para establecer un vínculo más cercano entre la comunidad y la fuerza pública, un paso esencial para construir un entorno más seguro.
La violencia ha sido una preocupación constante en San Luis, donde el aumento de la criminalidad ha afectado la calidad de vida de sus residentes. En este contexto, la iniciativa de la Policía de Pasto representa un intento por restaurar la confianza de la población en las instituciones y ofrecer alternativas a los jóvenes que se ven tentados por la vida delictiva.
El mensaje que se busca transmitir es claro: el cambio comienza en la comunidad. “Queremos que todos se sientan parte de este esfuerzo. La seguridad es responsabilidad de todos”, aseguró la agente Imelda Jojoa, enfatizando la necesidad de una respuesta colectiva ante la delincuencia.
Operativos
Además, la campaña también incluye el compromiso de la policía de brindar apoyo y recursos a aquellos que deseen dejar atrás el camino de la ilegalidad. Se han habilitado líneas de comunicación directa para que los ciudadanos puedan reportar actividades sospechosas sin temor a represalias. Este enfoque preventivo se complementa con acciones de vigilancia y operativos en puntos críticos, que buscan desmantelar las redes de venta de drogas y otros delitos.
La respuesta de la comunidad ha sido positiva, y muchos vecinos han manifestado su apoyo a la iniciativa. “Es un buen comienzo. Necesitamos que nuestros hijos crezcan en un lugar seguro y que se sientan protegidos”, comentó una madre de familia, reflejando el deseo general de erradicar el miedo que genera la delincuencia en el barrio.

