Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
En el fútbol profesional colombiano están pasando cosas raras desde hace mucho tiempo y no hay la suficiente determinación por parte de las entidades que están al frente de su organización para tratar de ponerle freno a esto.
Además, han surgido versiones y denuncias por los presidentes y algunos máximos accionistas que no han llegado a esclarecer absolutamente nada.
Nelson Soto, presidente de Jaguares señaló inicialmente que algunos jugadores salieron del club por inconvenientes de apuestas o amaños de partidos en el primer semestre de este año. Sin embargo, luego se tuvo que retractar debido a que prácticamente generalizó en involucró a todos los que se fueron del club.
Cesar Guzmán de Patriotas hizo reclamos contundentes apuntando que a su equipo lo quieren descender, por eso, ha comprometido a jugadores y árbitros. De todas maneras no hay pruebas.
En los últimos días el máximo accionista de Envigado, Luis Valero, así como el presidente Ramiro Ruiz, puntualmente dijeron que uno de sus jugadores le pidió a un compañero en el partido contra Bucaramanga que cometiera una pena máxima o realizara un autogol a cambio de un dinero.
Todo esto coincide con equipos que están al borde del descenso, o sea, además del tema de apuestas, se supone que la pérdida de categoría es un aspecto que se lo quiere evitar a como de lugar.
Sin embargo, no hay nada de claridad. En las denuncias solo se ve mucha generalidad y pareciera que las pruebas no son contundentes. Es más, primero hay señalamientos contundentes y luego se retractan. O sea, que el mal existe, pero todo queda allí porque probarlo es tenaz.
Si la esperanza fueran Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol para que aclaren estos espinosos temas, sus dirigentes están muy tranquilos con las casas de apuestas que patrocinan con altísimas sumas de dinero sus campeonatos y a sus selecciones, por eso, se hacen los de la ‘vista gorda’. El mal está detectado, pero a ellos no les conviene profundizar el caso porque se les va la ‘gallina de los huevos de oro’.
Conjuntamente con los temas citados anteriormente, hay lamentables desempeños.arbitrales. Sin duda que ahora todos sospechan de todos, aunque el caso de los jueces pasa también por incapacidad. Lo cierto es que hemos visto pésimos desempeños que nos ponen a dar vueltas en la cabeza.
Esperemos que la recta final de la Liga y Torneo, todo sea limpia, ya que están en juego clasificaciones, así como ascensos y descensos.
