El municipio de La Unión, vive un día de júbilo y espiritualidad al celebrar la Gran Consagración de la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario. Este evento, que reúne a fieles de toda la región, marca un momento trascendental en la historia de la comunidad, destacando la importancia de este templo no solo como un lugar de oración, sino como un pilar cultural y arquitectónico.
La ceremonia, presidida por el padre Eduardo Efraín Revelo, fue un emotivo recordatorio del valor que tiene la fe en la vida de los habitantes de La Unión. Durante su homilía, el padre Revelo expresó, “Que esta consagración fortalezca nuestra fe y nos inspire a seguir el ejemplo de amor y esperanza que la Virgen del Rosario representa para todos.” Estas palabras resonaron profundamente entre los asistentes, quienes compartieron lágrimas de alegría y momentos de reflexión.
Creencias
La Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario ha sido, a lo largo de los años, un refugio espiritual. Su arquitectura, que mezcla estilos coloniales con elementos contemporáneos, atrae tanto a devotos como a turistas, quienes se sienten atraídos por su belleza y la historia que alberga.
Este templo ha sido testigo de innumerables celebraciones, misas, y rituales que han forjado la identidad religiosa de la comunidad. La consagración de hoy no solo reafirma su estatus espiritual, sino que también subraya su relevancia cultural, siendo un punto de encuentro para la diversidad de creencias y tradiciones que conviven en la región.
El acto de consagración incluyó momentos de oración, cantos y danzas típicas que resaltaron la rica herencia cultural de La Unión. Los feligreses, vestidos con trajes tradicionales, ofrecieron un sentido homenaje a la Virgen del Rosario, que es considerada la patrona de la comunidad. La emoción fue palpable, y muchos expresaron su gratitud por poder ser parte de un evento que quedará grabado en la memoria colectiva.
Reflexión
Además, el nombramiento como Basílica Menor implica un compromiso mayor con la evangelización y el desarrollo de actividades pastorales que fomenten el crecimiento espiritual de la comunidad.
La iglesia se convierte en un faro de luz y esperanza, donde las puertas estarán siempre abiertas para quienes busquen consuelo y guía en tiempos de dificultad.
La consagración de la Basílica Menor es un recordatorio de la unión que se forma en torno a la fe. A medida que los asistentes abandonaban el templo, sus rostros reflejaban una mezcla de alegría y reflexión, conscientes de que habían sido parte de un capítulo significativo en la historia de La Unión.
Reconocimiento
La comunidad, ahora más unida que nunca, se prepara para afrontar los desafíos del futuro, guiados por los valores de amor, esperanza y fe que la Virgen del Rosario encarna.
La Gran Consagración de la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario no es solo un evento religioso, sino una celebración de la identidad y el espíritu de La Unión. Un recordatorio de que, en cada rincón de esta comunidad, la fe sigue viva y dispuesta a iluminar el camino hacia el futuro.

