Autoridades de Ecuador y Colombia se reunieron en Ipiales para abordar el creciente problema del contrabando de cigarrillos entre ambos países. Durante el encuentro, se compartieron datos y se plantearon estrategias conjuntas para frenar esta actividad ilícita que afecta gravemente la economía y la salud pública.
Según expertos presentes en la reunión, el contrabando representa un problema significativo para Ecuador, donde el 84 % del consumo de cigarrillos proviene de esta actividad ilegal. En Colombia, esta cifra es del 35 %.
Estos altos porcentajes no solo implican pérdidas económicas para ambos países, sino que también generan preocupaciones sobre la calidad de los productos consumidos, ya que los cigarrillos de contrabando no están sujetos a los controles de calidad necesarios.
María Carolina Uribe, gerente de Prevención de Comercio Ilícito del Clúster Andino para Philip Morris International, enfatizó la necesidad de una colaboración transnacional.
«Se debe trabajar desde una perspectiva transnacional para buscar la articulación entre las autoridades de los dos países y el sector privado, ya que quienes están detrás del comercio ilícito de cigarrillos son estructuras criminales que aprovechan este tráfico para financiar sus operaciones delictivas. Esto impacta directamente en la seguridad de nuestros países,» indicó Uribe en un comunicado.
Paso ilegal
Las autoridades precisaron que los métodos utilizados por los contrabandistas son variados. Uno de los más comunes es el llamado ‘contrabandeo hormiga’, que consiste en transportar pequeños lotes de cigarrillos en múltiples viajes.
Además, se han adaptado vehículos y contenedores para ocultar los productos de manera más eficiente. También señalaron que los altos impuestos y las diferencias de precios debido a la tasa de cambio son factores que alimentan el contrabando.