La reciente adjudicación del Contrato de Obra No. 869/24 por parte de la Alcaldía de Ipiales que tiene como objetivo la construcción de un pozo profundo por un valor de 974 millones de pesos, ha sido cuestionado por su tramitación bajo la figura de ‘Urgencia Manifiesta’.
Lo anterior le permite a la administración eludir el proceso de licitación pública establecido por la Ley 80 de 1993, por lo que se ha suscitado sospechas sobre la transparencia y equidad en la adjudicación, especialmente considerando la magnitud de la inversión.
Cuestionamiento
El exconcejal Luis Bermúdez fue uno de los críticos más acérrimos, señalando que la celeridad para expedir el contrato contrasta notablemente con la ineficacia en la normalización del suministro de agua, un problema persistente en la región.
Según él, “la administración parece más interesada en designar contratos de manera directa que en resolver las necesidades urgentes de la comunidad”, sugiriendo que este enfoque refleja un “continuismo” en lugar del “cambio” prometido durante la campaña electoral.
Añadió que la figura de «Urgencia Manifiesta» ha sido objeto de críticas. Varios sectores de la comunidad argumentan que este mecanismo, aunque justificado en situaciones excepcionales, se ha utilizado de manera inapropiada, favoreciendo al contratista y evitando el escrutinio público que acompañaría a un proceso de licitación formal.
Defensa
Por su parte, el contratista Pablo Fernando Maigual Basante ha defendido el proyecto, argumentando que los pozos profundos son una solución efectiva y duradera para el problema de abastecimiento de agua.
El profesional enfatizó los beneficios obtenidos en otras localidades, citando ejemplos exitosos en veredas como Macas Providencia, Macas Rodeo y Macas Lirio, donde según él, más de 3,000 personas se benefician de agua de excelente calidad gracias a pozos profundos.
Maigual también se refirió a su experiencia de más de diez años en el mantenimiento de este tipo de infraestructuras, destacando un reciente trabajo realizado en Aldana, donde finalizó el mantenimiento de un pozo profundo que ha asegurado el suministro de agua en varias veredas afectadas por la sequía.
Expectativas
Habitantes de Ipiales han expresado su deseo de ver una solución integral y sostenible, que no solo aborde el problema inmediato del abastecimiento, sino que también considere alternativas a largo plazo, como la explotación de fuentes naturales.
Algunos miembros de la comunidad han instado a la administración a revisar sus prioridades y a abrir un diálogo más amplio con los ciudadanos sobre las mejores formas de abordar la crisis del agua. La expectativa de una respuesta efectiva a este problema persiste, y muchos esperan que la administración municipal actúe con mayor transparencia y responsabilidad en la gestión de los recursos públicos.