Los reportes de las autoridades de socorro en referencia al periodo comprendido entre el 1 de julio y 4 de septiembre de 2024, indican que Pasto es el municipio de Nariño con las cifras más altas, registrando 103 incendios forestales y 65 hectáreas naturales dañadas, lo cual prenden las alarmas en la región.
En este sentido, el informe respecto al departamento de Nariño, reportó que se presentaron 182 incendios forestales, 18 vendavales y 1 helada, dentro de los cuales el municipio de Pasto, evidencia el número más alto de conflagraciones con 103 incendios y 65 hectáreas de cultivo y áreas naturales afectadas. Asimismo, estas situaciones han afectado a municipios como La Cruz, con 23 incendios y 32.5 hectáreas afectadas, Chachagui con 6 incendios, Ancuya y La Unión con 4 conflagraciones.
Es por esto que Pasto se encuentra actualmente en una encrucijada crítica debido al alarmante aumento de incendios forestales, las cifras no solo reflejan una situación preocupante, sino que también subrayan la necesidad urgente de una respuesta coordinada y efectiva.
El impacto de estos incendios va más allá de las pérdidas inmediatas de vegetación y fauna. La destrucción de los bosques afecta directamente la calidad del aire, contribuye al cambio climático y pone en riesgo la biodiversidad local. Además, la degradación de los ecosistemas forestales puede tener consecuencias a largo plazo en la vida de las comunidades que dependen de estos recursos.
Es crucial reconocer que, aunque las autoridades cumplen con su labor de manera encomiable, la magnitud del problema exige un esfuerzo aún mayor. Las estrategias actuales deben ser reevaluadas y reforzadas para adaptarse a la creciente frecuencia y severidad de los incendios. Entre las medidas que se podrían implementar se encuentran:
La educación y sensibilización sobre prácticas seguras y responsables en áreas propensas a incendios es fundamental. Las campañas de concientización deben llegar a todos los sectores de la comunidad, con énfasis en las zonas más vulnerables, sería importante como tema de prevención.
Al tiempo que invertir en tecnología de monitoreo y sistemas de detección temprana puede permitir una respuesta más rápida y eficiente, limitando la propagación de los incendios antes de que se conviertan en emergencias.
Por otra parte la colaboración entre las autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos es esencial y el crear redes de apoyo y protocolos claros puede facilitar la movilización de recursos y personal en situaciones de crisis.
Promover la investigación sobre nuevas técnicas de manejo y control de incendios puede ofrecer soluciones innovadoras para mitigar el impacto de estos desastres.
Después de la extinción de los incendios, es crucial implementar programas de reforestación para restaurar los ecosistemas dañados y prevenir la erosión del suelo.
El desafío que enfrentamos es significativo, pero no insuperable. La colaboración y el compromiso de todos los sectores de la sociedad son vitales para proteger y preservar nuestro entorno natural. La comunidad de Pasto debe unirse para fomentar una cultura de prevención y acción, garantizando así un futuro más seguro y sostenible para todos.

