En una demostración de unidad y determinación, los habitantes del municipio de Buesaco, en el norte de Nariño, llevaron a cabo una protesta que incluyó el cierre total de la antigua vía al norte.
La medida se debió a los atrasos en el proyecto de construcción del colegio Rafael Uribe, una obra crucial para la educación de los niños y jóvenes de la región.
Los manifestantes, que bloquearon la vía durante varias horas, exigieron la presencia de representantes de la Gobernación de Nariño, la Secretaría de Educación Departamental y el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, buscando respuestas concretas sobre el estado del proyecto. La situación reflejó la frustración de una comunidad que ha esperado por demasiado tiempo la materialización de este importante centro educativo.
Durante la protesta, el presidente del consejo municipal, David Chaucanes, destacó la necesidad urgente de resolver la situación. “No se trata solo de un edificio, se trata del futuro de nuestros hijos”, declaró, enfatizando la importancia de la educación en el desarrollo del municipio.
Compromiso
Finalmente, el diálogo entre los representantes de la comunidad y las autoridades permitió llegar a un acuerdo que llevó al levantamiento del paro. Chaucanes anunció que se establecerán cronogramas claros para el avance de la obra, así como mecanismos de seguimiento que garanticen la transparencia y el cumplimiento de los plazos establecidos.
La comunidad de Buesaco celebra este acuerdo como un triunfo, aunque permanece atenta al desarrollo del proyecto. “Seguiremos vigilantes, porque nuestros niños merecen una educación de calidad y un espacio digno para aprender”, concluyó Chaucanes, reafirmando el compromiso de la ciudadanía con la educación y el bienestar de la comunidad.