En un operativo que destaca la colaboración entre diversas entidades de seguridad, la Policía Nacional, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), ha llevado a cabo la captura de John Edvin Chamorro, un ciudadano requerido por la justicia por su supuesta participación en un homicidio agravado y tráfico de armas de fuego.
La detención se produjo en el municipio de Pasto, específicamente en el barrio Chambú, donde el 20 de mayo de este año ocurrió el asesinato de Arnold Andrés Salamanca Bastidas, un hecho que conmovió a la comunidad y generó una serie de preocupaciones sobre la seguridad en la zona. La captura de Chamorro no solo representa un paso hacia la justicia para la familia de la víctima, sino también un mensaje contundente contra la impunidad y la criminalidad que afecta a la región.

Evidencias
El trabajo operativo fue realizado por la Seccional de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional, quienes, junto con el CTI, lograron reunir las evidencias necesarias para identificar a Chamorro como el autor material del homicidio. La coordinación entre estas entidades es un claro ejemplo de la estrategia del Gobierno para combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La Policía Nacional ha manifestado su compromiso continuo con la seguridad en Pasto, enfatizando que este tipo de acciones son fundamentales para restaurar la confianza de la comunidad en las instituciones y disuadir actividades delictivas. «La captura de individuos como John Edvin Chamorro es esencial para garantizar la paz y el orden público en nuestros barrios», declaró un portavoz de la Policía.
Controlan delitos
La detención de Chamorro no solo es un avance en la resolución de este caso específico, sino que también forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para abordar la problemática del tráfico de armas, un factor que agrava la violencia en el país. Las estadísticas recientes indican que la circulación de armas ilegales ha contribuido a un aumento en los homicidios y otros delitos violentos, lo que subraya la urgencia de medidas efectivas y coordinadas entre las fuerzas del orden. La comunidad de Pasto, que ha visto un repunte en la violencia en los últimos años, respira un aire de alivio con esta noticia. Sin embargo, los residentes también expresan su deseo de que se implementen estrategias preventivas que vayan más allá de la mera reacción ante crímenes. La creación de espacios de diálogo, programas de inclusión y oportunidades para los jóvenes son aspectos que muchos consideran esenciales para abordar las raíces de la criminalidad en la región.

