En la ciudad de Pasto, la tranquilidad de los ciclistas se ve amenazada por una invasión sin precedentes en la Avenida Santander, la principal vía designada para el uso exclusivo de bicicletas. Residentes y usuarios han levantado su voz de protesta ante la presencia masiva de vendedores ambulantes de huevos y otros productos, así como por la incursión constante de motociclistas, quienes han convertido este espacio en un punto crítico de caos y congestión.
Lucía Jaramillo, una de las denunciantes preocupadas por esta situación, expresó su indignación al respecto: «Es inaceptable que la ciclovía, diseñada para promover un medio de transporte sostenible y seguro, se vea invadida por comerciantes informales y motociclistas irresponsables. Esto pone en riesgo la integridad de los ciclistas y dificulta enormemente el tránsito fluido por esta vía».
Imprudencia
Las quejas de los habitantes de Pasto no son infundadas. Testimonios recopilados revelan cómo los vendedores ambulantes se instalan con sus puestos en plena ciclovía, obstruyendo el paso de los ciclistas y creando un ambiente de desorden. A esto se suma la presencia imprudente de motociclistas que, desafiando las normativas de tránsito, circulan a alta velocidad por este espacio destinado exclusivamente para el uso de bicicletas.
Ante esta situación, la comunidad de ciclistas de Pasto exige a las autoridades municipales tomar medidas urgentes para restaurar el orden en la Avenida Santander y garantizar la seguridad de quienes utilizan este medio de transporte.
Se espera que las acciones correctivas incluyan la implementación de controles más estrictos por parte de la policía local, así como campañas de concientización dirigidas tanto a vendedores ambulantes como a motociclistas, con el fin de preservar la integridad de la ciclovía y promover el respeto entre todos los usuarios de la vía pública.