El Distrito de Policía No. 8 de Tumaco, en un esfuerzo conjunto está transformando la vida de muchos ciudadanos en situación de vulnerabilidad. El Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana ha emprendido una serie de actividades sociales que han comenzado a hacer eco en diferentes barrios, especialmente aquellos más afectados por la pobreza.
Esta iniciativa, encabezada por el subintendente Elkin Palacios, busca no solo brindar apoyo inmediato, sino también generar un cambio social duradero en la comunidad. En una región donde las condiciones socioeconómicas son extremadamente desafiantes, la entrega de mercados se ha convertido en esperanza para muchas familias.
Enfoque
Elkin Palacios, responsable del programa, ha explicado que su enfoque se centra en los barrios más necesitados de Tumaco. “Estamos priorizando a aquellos que realmente lo requieren. Hay personas que, si desayunan, no almuerzan, y si almuerzan, no cenan. Es un ciclo desgastante que debemos romper”, comentó.
El programa no solo se enfoca en ayudar a las familias con alimentos, sino que también tiene un enfoque especial hacia los grupos más vulnerables, a las personas de la tercera edad y aquellos con discapacidades. Muchos de ellos, debido a su situación, no tienen la capacidad de trabajar y dependen de la ayuda externa para su sustento diario.
Propósito
Una de las características más destacadas de esta iniciativa es la participación activa de jóvenes locales. El subintendente Palacios ha enfatizado que “esta labor la estamos desarrollando con los mismos jóvenes que quieren salir adelante, que anhelan convertirse en profesionales y pertenecer a la Policía”.
Este enfoque no solo proporciona ayuda a quienes la necesitan, sino que también empodera a la juventud, dándoles un sentido de propósito y conexión con su comunidad.
Los jóvenes involucrados están llevando a cabo la entrega de productos no perecederos, creando un vínculo entre quienes reciben la ayuda y quienes la ofrecen. Esta interacción no solo mejora el bienestar inmediato de las familias, sino que también fomenta la esperanza y la posibilidad de un futuro mejor.
Desarrollo
El impacto de esta iniciativa va más allá de la simple entrega de alimentos. La labor del Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana también busca construir un tejido social más fuerte en Tumaco. Al involucrar a los jóvenes, se está cultivando un sentido de comunidad y responsabilidad que puede cambiar el rumbo de vidas enteras.
Además, Palacios ha subrayado la importancia de la educación y el desarrollo personal. Los jóvenes que participan en estas actividades tienen la oportunidad de aprender sobre liderazgo, trabajo en equipo y la importancia de ayudar a otros. “Lo que estamos haciendo aquí no es solo dar comida, es construir un futuro”, enfatizó el subintendente.
A pesar de los logros alcanzados, el camino por delante no es fácil. Tumaco enfrenta retos significativos, desde la pobreza hasta la violencia. Sin embargo, el compromiso del Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana sigue firme.