En un dramático esfuerzo colectivo, los habitantes de varios barrios de Pasto, incluyendo Carlos Pizarro, La Carolina y San Diego Norte, se despertaron a las 4 a.m. para enfrentar un incendio vegetal que amenaza sus viviendas.
Las llamas, que se desataron en la madrugada, han generado una grave situación, no solo por el riesgo directo a las casas, sino también por el impacto ambiental causado por la intensa quema y el denso humo.
Los residentes, alarmados por la cercanía del fuego, decidieron no esperar la llegada de los servicios de emergencia y se organizaron para combatir las llamas con lo que tenían a mano.
Consecuencias
Javier Benavides, un vecino del barrio Carlos Pizarro, expresó su preocupación y la urgencia de la situación: “La situación es crítica. El humo es abrumador y el fuego se aproxima. Estamos aquí juntos, tratando de proteger nuestras casas”.
El cuerpo de bomberos de Pasto también llegó rápidamente al lugar de los hechos, sumándose a los esfuerzos comunitarios para controlar el fuego. La colaboración entre los bomberos y los vecinos ha sido crucial para mitigar los daños, aunque el peligro persiste mientras las llamas continúan avanzando en dirección a áreas habitadas.
Las autoridades locales han advertido sobre las consecuencias ambientales de este incendio, que no solo destruye la vegetación local, sino que también afecta la calidad del aire, generando riesgos para la salud de los habitantes. Se recomienda a la población mantener la calma y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia.
La comunidad de Pasto se mantiene en alerta y lista para actuar, mientras esperan que la situación sea controlada y se eviten daños mayores. La solidaridad entre los vecinos ha demostrado ser un factor clave en este desafío, resaltando la importancia de la unión comunitaria frente a emergencias.
