Intervención educativa promueve derechos de infancia y adolescencia

En un esfuerzo por fortalecer la protección y los derechos de la infancia y la adolescencia, el municipio de Pupiales, Nariño, ha sido escenario de una importante intervención por parte de la unidad de Protección y Servicios Especiales del Departamento de Nariño, junto con el grupo Gaula.

Esta actividad se llevó a cabo en la Institución Educativa Normal Superior Pío XII, donde se abordaron temas cruciales para el bienestar de los estudiantes, centrándose en las causas y consecuencias de la ley 1098, conocida como el Código de Infancia y Adolescencia.

El propósito de esta jornada educativa es doble: por un lado, se busca informar a los jóvenes sobre la normativa vigente que protege sus derechos, y por otro, se pretende prevenir comportamientos que puedan poner en riesgo su integridad, como el consumo de sustancias psicoactivas, delitos sexuales y la violencia escolar.

 Estas problemáticas no solo afectan a los individuos directamente implicados, sino que también impactan negativamente en la convivencia y seguridad de toda la comunidad.

Importancia

Jennifer Morán, orientadora escolar, fue una de las figuras clave en esta intervención. En su intervención, Morán destacó la importancia de crear un ambiente educativo seguro y saludable, en el cual los estudiantes puedan desenvolverse sin miedo a convertirse en víctimas o perpetradores de delitos. «Es esencial que los jóvenes comprendan no solo sus derechos, sino también sus responsabilidades dentro del marco del Código de Infancia y Adolescencia», afirmó Morán.

La Patrullera Lucely Muses Arteaga, del Gaula, y la Subintendente Diana Marcela Moreno, también participaron activamente en las actividades. Juntas, brindaron información práctica y accesible sobre el sistema de responsabilidad penal para adolescentes, explicando cómo este sistema busca garantizar que los menores sean tratados con respeto y dignidad, al tiempo que se les educa sobre las consecuencias de sus acciones.

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Participación

A lo largo de la jornada, se realizaron talleres interactivos que fomentaron la participación activa de los estudiantes, promoviendo el diálogo y la reflexión sobre temas tan delicados como la violencia en el entorno escolar y el consumo de sustancias. Los jóvenes pudieron expresar sus inquietudes y compartir sus experiencias, lo que generó un ambiente de confianza y colaboración.

La actividad también incluyó dinámicas grupales que resaltaron la importancia de la convivencia pacífica y el respeto mutuo, elementos fundamentales para construir una sociedad más justa y equitativa. A través de estos espacios, los estudiantes no solo aprendieron sobre sus derechos, sino que también desarrollaron habilidades para la resolución de conflictos y el trabajo en equipo.

Es fundamental que iniciativas como esta se realicen de manera continua en las instituciones educativas, ya que contribuyen significativamente a crear un entorno seguro y protector para los menores. Al educar a los jóvenes sobre sus derechos y responsabilidades, se les empodera para que puedan tomar decisiones informadas y responsables, minimizando así el riesgo de convertirse en víctimas o victimarios de delitos.