La Fiscalía General de la Nación ha dado un paso significativo en la lucha contra la delincuencia al judicializar a cinco personas presuntamente involucradas en un violento hurto a una familia en la zona rural de Ipiales, Nariño. Los hechos ocurrieron el pasado 8 de septiembre en la vereda Llano Grande, del corregimiento de Yaramal, donde varios individuos armados asaltaron a los integrantes de un hogar, generando una profunda preocupación en la comunidad.
Los implicados han sido identificados como Ángela Darlin Rueda Díaz, Jorge Eliécer Perdomo, Andrés Fajardo, Jhoan Charlie Topa Ascencio y Jeferson Serrano Palacios. Todos ellos enfrentan cargos por hurto calificado y agravado, uso indebido de uniformes o insignias, así como por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y municiones.
Intentaron huir
Los aterradores eventos se desarrollaron cuando los asaltantes ingresaron a la vivienda de la familia, donde intimidaron y golpearon a sus miembros. Tras reducirlos, procedieron a robar diversos objetos de valor, mercancía y dinero en efectivo, dejando a la familia en una situación de miedo y vulnerabilidad.
La rápida respuesta de la Policía Nacional fue clave para la captura de los implicados, quienes fueron detenidos en flagrancia mientras intentaban huir del lugar. Gracias a la llamada de emergencia realizada por las víctimas, las autoridades llegaron a tiempo y lograron incautar varias prendas que hacían alusión a las fuerzas militares, armas de fuego, munición, un radio de comunicaciones, proveedores y una suma de dinero en efectivo.
Lucha contra el crimen
En una audiencia posterior, un juez de control de garantías acogió la solicitud de la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario para los cinco imputados. Este fallo representa un importante avance en la lucha contra la violencia y el crimen en la región, proporcionando un alivio a la comunidad de Ipiales que ha sido víctima de estos actos delictivos. La Fiscalía reafirma su compromiso de investigar y llevar ante la justicia a quienes atentan contra la seguridad de los ciudadanos, mientras que la Policía Nacional continuará trabajando para fortalecer la seguridad en el área rural y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza. La comunidad, por su parte, ha expresado su agradecimiento por la rápida actuación de las autoridades y espera que la justicia se haga efectiva, promoviendo un ambiente más seguro para todos.