Este jueves, aviones de combate israelíes llevaron a cabo más de 50 bombardeos sobre distintas zonas del sur y sureste del Líbano, en medio de una creciente tensión en la región. Así lo informó el canal de televisión Al Manar, perteneciente al grupo chií libanés Hizbulá.
Según la cadena, «el número de bombardeos aéreos realizados por el enemigo sionista ha aumentado a 52, afectando áreas como Al Hargiya en Al Mahmudeya, los alrededores de Al Aishiya, los Altos de Rihan y las cercanías de Nahr Barhaz». Al Manar, que suele actuar como portavoz de Hizbulá, reportó el ataque.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) también confirmó «una serie» de ataques aéreos en la región de Jezzine, ubicada a cierta distancia de la frontera, pero dentro del área de operaciones previamente utilizada por Israel.
Estos ataques representan la segunda ola de bombardeos sobre el sur del Líbano en el transcurso del día. Más temprano, el Ejército israelí había lanzado otra ofensiva, atacando unas 30 plataformas de lanzamiento y otras infraestructuras vinculadas a Hizbulá.
De acuerdo con un comunicado militar israelí, la primera ola de ataques tenía como objetivo «dañar y destruir» capacidades e infraestructuras de la formación libanesa, en un intento por restablecer la seguridad en la franja fronteriza con el Líbano.