En el marco de la Semana por la Paz, el Museo Juan Lorenzo Lucero se ha convertido en un punto neurálgico de actividades orientadas a promover la paz y la reconciliación en el municipio de Pasto.
El festival ‘Ojo a la Paz’, que se desarrolla en esta emblemática institución cultural, busca visibilizar los esfuerzos de la comunidad y fomentar un diálogo constructivo sobre la memoria histórica y el futuro de la paz en la región.
La integrante del museo, Paola Guerrero, destacó la importancia de este evento, que no solo celebra la paz, sino que también refuerza el compromiso de los jóvenes con la construcción de un entorno más armonioso.
Visibilizar
“Hemos desarrollado algunos procesos de voluntariado desde el eje de memoria en pro de la construcción de paz. En esta ocasión, buscamos visibilizar estos procesos y fortalecer las habilidades de los jóvenes”, expresó Guerrero.
El festival se ha programado con una serie de actividades que incluyen talleres, conferencias y exposiciones que abordan temas como la memoria histórica, el arte como herramienta de transformación social, y el papel de los jóvenes en la construcción de la paz.
Las iniciativas están diseñadas para ser inclusivas, permitiendo la participación de diversos sectores de la comunidad, incluidos estudiantes, artistas y líderes comunitarios.
Expresión
Estas actividades no solo permiten la expresión personal, sino que también sirven como un medio para abordar el dolor y la resistencia que han vivido muchas comunidades a lo largo del conflicto armado en Colombia.
Además, el museo ha programado charlas con expertos en temas de paz y reconciliación, quienes han compartido sus experiencias y conocimientos. Estas sesiones han sido bien recibidas por los asistentes, quienes han mostrado un gran interés en entender cómo sus acciones cotidianas pueden contribuir a un entorno más pacífico.
Voluntariado
Uno de los ejes centrales del festival es el fomento del voluntariado. Guerrero subrayó que el involucramiento de los jóvenes en actividades de voluntariado es fundamental para el desarrollo de habilidades blandas, como el trabajo en equipo, la empatía y la resolución de conflictos.
El festival ‘Ojo a la Paz’ no solo busca sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la paz, sino que también pretende construir un legado duradero. Al involucrar a los jóvenes en actividades significativas, el Museo Juan Lorenzo Lucero se posiciona como un espacio donde la memoria se entrelaza con el presente y el futuro.