En un episodio de violencia extrema que ha sacudido al municipio de Ricaurte, se ha confirmado la identidad de las dos víctimas de un brutal ataque perpetrado en las últimas horas. Las víctimas fueron identificadas como John Fredy Vique García, de 39 años, y Chener Favían Prada Pastrana, de 32 años. Ambos hombres fueron encontrados con múltiples balazos en la cabeza y el cuerpo, en un estado que evidencia la violencia con la que se cometió el crimen.
El ataque tuvo lugar en una carretera del municipio, donde los perpetradores interceptaron a las víctimas y abrieron fuego sin piedad. Los hombres, que no tuvieron oportunidad de defenderse, murieron en el lugar debido a la gravedad de las heridas. Según los informes preliminares, uno de los fallecidos recibió un disparo en la cabeza, confirmando la intención letal de los agresores.
Brutalidad
Los moradores del sector, al encontrar a las víctimas tendidas sobre el asfalto en medio de un charco de sangre, alertaron rápidamente a las autoridades. La escena del crimen fue descrita como extremadamente perturbadora, con los cuerpos de las víctimas en un estado deplorable, lo que subraya la brutalidad del ataque.
La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades locales, realizó una inspección técnica a los cadáveres en el lugar del crimen. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal del municipio de Ricaurte para su examen y posterior identificación oficial. La inspección técnica a los cadáveres será crucial para determinar la dinámica exacta del crimen y obtener evidencias adicionales que ayuden en la investigación.
Buscan a los responsables
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la comunidad local se ha mostrado reticente a proporcionar información sobre el incidente. Esta falta de cooperación está complicando el avance de la investigación, ya que los investigadores buscan comprender el móvil detrás del ataque y localizar a los responsables.
Este trágico suceso ha puesto de manifiesto la urgencia de medidas más efectivas para garantizar la seguridad en las zonas rurales. Las autoridades regionales han reconocido la necesidad de reforzar la presencia policial y mejorar la cooperación con las comunidades para enfrentar la criminalidad. Sin embargo, la implementación de estas medidas enfrenta desafíos significativos debido a la vastedad de las áreas afectadas y la falta de recursos adecuados. En medio del dolor y la consternación, la comunidad de Ricaurte espera que la investigación lleve a la identificación y captura de los responsables, y que este caso sirva como un catalizador para mayores esfuerzos en la lucha contra la violencia en la región.

