Por: Pablo Emilio Obando
Tras la visita del ministro de salud, Guillermo Jaramillo, a la ciudad de Pasto, con motivo de realizar importantes anuncios para el sector salud del departamento de Nariño, son varios los comentarios que se han suscitado sobre la viabilidad de dar apertura de forma definitiva a este centro hospitalario; que inició desde el año 2013 mediante el proyecto denominado «FORTALECIMIENTO DE LA RED DE PRESTACION DE SERVICIOS DE SALUD DE LA SUBREGION CENTRO DEL DEPARTAMENTO DE NARIÑO”. Juiciosamente la doctora Ana Belén Arteaga y su equipo de asesores técnicos y médicos analizan la problemática que podría presentarse en caso de insistirse en tal propósito. Trataremos de analizar algunos puntos en referencia.
Es contundente el informe y precisas las inconsistencias formuladas en dicha fecha: “Al cabo de seis años reiteró técnicamente las falencias y obstáculos para alcanzar el equilibrio con la oferta y demanda proyectada de los servicios planteados. La entidad aun encontrándose inmersa en la implementación de un Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero, realiza observaciones que son objeto de discusión respecto a la sostenibilidad, esto por una capacidad instalada que difiere de las metas planteadas en la etapa de formulación del proyecto ya ampliamente discutido”.
Prudentemente se hacen conocer las diferencias cuantitativas que resultan del análisis del Programa Medico Arquitectónico de dicho proyecto, los resultados son contundentes: para cubrir las expectativas se requieren 39 consultorios, únicamente existen tres. En lo referente a consultas medicas especializadas se necesitaría cuarenta y cuatro consultorios especializados, existen cuatro. En Consulta de enfermería y procedimientos se requieren ciento sesenta y siete consultorios, únicamente existe uno. La visita del ministro de salud puede considerarse infructuosa. Anuncia que no existen recursos para este proyecto, ordena que se le dé una apertura sin que se le brinden las reales posibilidades económicas. Se comunica que se deben brindar espacios y capacidades para un HOSPITAL DE LA MUJER en unas instalaciones que presentan grandes falencias y que por lo expuesto se demuestra no existe posibilidad alguna de ofrecer servicios sin que antes se solucione financieramente el gran reto que se presenta a un publico expectante, pero carente de la información que le permita analizar pormenorizadamente la posibilidad de un efectivo cumplimiento. Lo expuesto por la doctora Ana Belén Arteaga es concluyente y debe llevarnos a una serena reflexión que nos permita abordar esta problemática de la manera más calmada y con un real compromiso de las partes implicadas. Mientras no se subsane esta problemática de déficit en gran parte de los servicios de salud que se pretende ofertar a la comunidad, es inviable todo anuncio así sea por parte de un ministro que parece no entender ni comprender la verdadera problemática de un hospital que nació con la pata coja y no ofrece las condiciones requeridas para su optimo funcionamiento.
Formulamos un atento pero respetuoso llamado a las entidades correspondientes, a nuestros dirigentes regionales y a la expectante opinión pública departamental para que abordemos con datos y cifras la realidad de lo expuesto. Insistimos en que la visita del ministro de salud fue infructuosa, sin recursos que ofrecer, con exigencias incumplibles y con amenazas que no podemos admitir.

