Por: Rober Atis Bernal
No calma la indignación en el municipio de Chachagüí, norte de Nariño, luego de que las autoridades cumplieran una orden de desalojar a una humilde mujer que vendía sus productos por más de 20 años en una zona de la vía principal.
Se trata de Ilia Marleny Ordóñez Almeida, quien desde hace más 20 años trabajaba vendiendo sus productos en dicha caseta que fue destruida con máquinas de la Administración y en presencia de las más autoridades que sin pena ni gloria le dejaron sus 20 años de trabajo en el suelo.
Los desalmados funcionarios no le dieron alguna oportunidad como ella lo solicitaba desde algunas días atrás cuando le habrían notificado que iba a ser desalojada, es decir la dejaron sin oportunidad de nada.
La mujer con profunda tristeza contó que hace 21 años vendía los raspados en el sector del Oasis en Chachagüí, y sucede que el día 31 de julio de 2024, llegaron funcionarios de la Alcaldía, acompañados de la Policía, Inspección de Policía, entre otras autoridades que celebraban dicho desalojo como se los observa en unos videos que circulan en redes sociales.
La señora Ilia Merleny, solo pedía que la dejen trabajar, pero los desalmados incluido el alcalde no le dieron oportunidad de por lo menos reubicarla a otro sitio, lo que hicieron fue dañarle sus pertenencias como si costara dinero. Tampoco le dejaron sacar algunos objetos.
Esto es injusto que los dueños del poder y otros que les dan poder se aprovechen de las personas humildes como lo hicieron con Ilia Marleny que desde hace 21 años había emprendido con la venta de jugos, quien además era muy reconocida, hoy el lugar solo quedó la polvareda.
Los funcionarios y policías sirvieron de espectadores, los les faltó aplaudir al conductor de la pajarita que en menos de una hora acabaron con el trabajo de la humilde mujer que había construido hace más de 20 años dejándola con los brazos cruzados.
Aplastaron las ideas de trabajo y de un emprendimiento con cual venía defendiéndose para sacar adelante a sus pequeñas hijas, pero no le dieron oportunidad como ella lo afirma para seguir trabajando, sino que llegaron y aplastaron su emprendimiento de 20 años.
Ilia Marleny, solo esperaba una ayuda y que fuera reubicada a otra zona con su caseta que le hizo inversión para vender sus productos, pero eso al alcalde y a sus funcionarios no les importó, y se la hicieron pedazos con una máquina. Solo cumplieron una ley sin darle oportunidad alguna a la humilde mujer que vio como le destruyeron en segundos lo que había conseguido dos décadas.
“Vinieron con una pajarita y me derrumbaron mis 21 años y me los dejaron en una hora en nada. Me derrumbaron todo, me destruyeron todo. El alcalde no me quiere ayudar en nada y no me quiere reubicar en otro trabajo”, dijo la afectada con lágrimas en sus ojos, señalando que ella no podía hacer nada ni como detener a tanto policía y funcionarios que le terminaron de desbaratar su trabajo.
Para ella fue como si hubiera pasado un terremoto por su pequeño local porque todo quedó hecho pedazos sobre el suelo, mientras que los policías y funcionarios se cargaban las pocas cosas en una volqueta que, hoy deben estar al sol y al agua en algún parqueadero de la Alcaldía.
La afectada señaló que hace 20 años trabajaba en ese predio, y nadie le había puesto problema hasta cuando aparecieron unas señoras que le obligaron a salir y los abogados se prestaron para el desalojo. “Solo pedía que me dejen trabajar porque el día que muera nada me voy a llevar”.

