Por: Manuel Eraso Cabrera
Ismael Botina popular maestro Buchón, recuerda en sus tiempos mozos, que cuando los jóvenes de familias adineradas se animaban a estudiar carreras profesionales, se les hacía despedidas espectaculares, eran pocos los que podían lograr esos sueños. En aquel tiempo escogían las dos carreras que daban plata: o bien se hacían curas, o estudiaban para doctores de medicina.
Para cura, la familia salía a despedirlos hasta la carretera central a esperar la flota que lo llevaría hasta el municipio de La Ceja- Antioquia, el único seminario donde se formaban los sacerdotes de Colombia. Y la otra carrera promisoria, la de ser doctor de medicina, para curar enfermos, entonces, se hacía el paseo de familia, hasta Tulcán, donde cogía bus para irse a preparar a la Universidad Central de Quito. Nuestros médicos se formaron en el vecino país del Ecuador, todos con las mismas recetas y formulas médicas.
El tiempo ha pasado, ahora, los afortunados jóvenes que pueden y desean estudiar aquellas carreras, lo hacen cerca a su casa. En Pasto, nuestros médicos se forman en tres universidades, Nariño, Cooperativa, y la Fundación Universitaria San Martin, que a decir de su rector el médico Edgar Villota Ortega, está la vanguardia de la modernidad, formando profesionales idóneos y con un criterio de servicio social. Es la formación integral del ser humano, como un servidor a la comunidad necesitada.
Esta universidad se apresta a traer cuatro carreras nuevas afines a la medicina, que son: Nutrición y dietética, Terapia respiratoria, Instrumentación quirúrgica y Atención pre-hospitalaria (paramédicos- tecnológica).
En la actualidad la población de estudiantes en medicina sobrepasa los mil quinientos jóvenes, con tendencia a aumentar dadas las nuevas ofertas académicas.
Pronto llegarán especializaciones como: Dermatología, Ortopedia, Salud Familiar Comunitaria, Salud pública y Epidemiologia.
La Universidad San Martín al tono de la juventud, implementa un sistema constructivista con el modelo enseñanza- aprendizaje, donde el profesor solo es un guía en medio de la curiosidad y conocimiento que tiene el estudiante. Por eso, se dan el lujo de contar con modernas clínicas de simulación, donde hay “Robots”, que simulan embarazos y partos tal y como se viven en la realidad. Simulan, por ejemplo un paro cardiaco, y un sin número de enfermedades y síntomas, que hacen del estudiante como si estuviera atendiendo una realidad. Estas enseñanzas se complementan con prácticas hospitalarias.
Antes se formaban médicos para curar; hoy la misión es la de prevenir, mediante la prevención y promoción de la salud.
Pronto, muy pronto la Universidad San Martin y su facultad de medicina, llegará a ocupar el espacio dejado por la
Escuela San José de la Betlemitas, sobre la Avenida Mijitayo, frente a Coca-Cola, en Pasto, donde se adecuan aulas y laboratorios para el futuro de los nuevos médicos.
La Fundación Universitaria San Martin, toma al joven desde que termina su bachillerato, ingresando al pre-medico, le capacitan para el pre-grado y lo entregan como un profesional, hecho y derecho para servicio a la sociedad.

